Un total de 81 periodistas fueron agredidos durante la cobertura del proceso de las elecciones intermedias de México en junio, reveló un informe que presentó la red Rompe El Miedo.
“Partidos políticos, autoridades de los tres órdenes de Gobierno en el ámbito físico y digital mostraron su talante autoritario e intolerancia frente a posturas críticas, limitando con ello nuestro derecho a acceder a información que nos permite emitir un voto libre e informado”, detalló la organización en el informe.
Las elecciones intermedias del pasado 6 de junio, las más grandes de la historia del país, estuvieron marcadas por la violencia contra políticos y candidatos, con 91 asesinatos y 910 agresiones, pero también implicaron grandes riesgos para los periodistas, según el informe titulado “Un Voto a la Censura“.
Las 81 agresiones reportadas se dieron entre el 19 de abril y el 31 de junio y la red Rompe el Miedo también documentó los principales tipos de agresiones.
El 27.27 por ciento fueron actos de intimidación y hostigamiento; 14.14 por ciento amenazas; 12.12 por ciento ataques físicos y bloqueos o alteración de información.
Por otra parte, 6.06 por ciento fueron relacionadas con el uso ilegítimo de poder público y 2.02 por ciento privaciones de la libertad.
Los ataques fueron perpetrados contra 50 hombres, 25 mujeres y seis medios, y fueron cometidos principalmente (41.41 por ciento) por partidos políticos.
Un 20.2 por ciento de las agresiones las cometieron servidores públicos, 10.10 por ciento las perpetraron particulares y 2.02 por ciento integrantes de la delincuencia organizada.
Nueve entidades registraron los mayores números de ataques contra la prensa: Guerrero y Yucatán con ocho agresiones cada una, Guanajuato y Jalisco con siete y; Baja California y Estado de México seis.
Derivado de la investigación del informe, la Red “exige a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno para que en apego a sus facultades atiendan sus obligaciones de respetar, proteger, promover y garantizar derechos humanos”.
Además destacaron la necesidad de recordar otros problemas existentes que precarizan la profesión como “la pandemia, impunidad, corrupción o la falta de prestaciones laborales”.
México es uno de los países del mundo más violentos para el gremio periodístico y cada año se registran numerosos asesinatos, agresiones e intimidaciones contra la prensa por parte del crimen organizado y de autoridades.
Según la ONG Artículo 19, un total de 142 periodistas han sido asesinados desde 2000 a la fecha en posible relación con su labor.
De estos, 22 se produjeron durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018. Pero, según la Secretaría de Gobernación de México, la cifra sería todavía mayor, pues asegura que más de 40 periodistas han sido asesinados durante el Gobierno de López Obrador.