Una mujer y sus dos hijos son las personas que permanecen desaparecidas en el Cerro del Chiquihuite desde el viernes.
Ciudad de México, 14 de septiembre (EFE/SinEmbargo).- Ricardo de la Cruz Musalem, Subsecretario de Gobierno del Estado de México, informó esta tarde que fueron localizados indicios de material genético humano en la zona cero del Cerro de Chiquihuite.
La Fiscalía General de Justicia mexiquense se encuentra trabajando con familiares de las tres personas desaparecidas para determinar si los indicios corresponden a alguna.
Jorge, padre y esposo de las tres personas que se encuentran desaparecidas en el Cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla, Estado de México, ingresó ayer a la zona cero del derrumbe para intentar obtener una respuesta por parte de su familia.
Un video difundido por Joaquín López-Dóriga muestran el momento en que el hombre, con ayuda de equipos de rescate, se aproximó a un hueco entre las piedras y comenzó a llamar a sus seres queridos.
“¡Mayrín, Mayrín!”, gritó el hombre. Mayrín es su hija. Tiene 3 años edad. Junto con su hermano Dilan y su madre Paola, está desaparecida desde el viernes, cuando ocurrió el deslave en el Chiquihuite.
“¡Paola!”, gritó Jorge. Los equipos de rescate le pidieron guardar silencio después para escuchar si había algún tipo de respuesta.
80 familias fueron desalojadas por el derrumbe del Cerro del Chiquihuite en el municipio de Tlalnepantla, conurbado a la capital mexicana, confirmó el sábado el Gobierno del Estado de México.
Las autoridades habían reportado 10 personas desaparecidas tras el deslave del viernes, cuando se confirmó un muerto, pero el subsecretario de Gobierno del Estado de México, Ricardo de la Cruz, declaró a los medios que solo falta localizar a una mujer y a sus dos hijos menores de edad.
“Tenemos una familia detectada que nos dice que puede tener tres familiares ahí adentro, se ha manejado un número de 10, pero solo tenemos identificadas tres personas que podrían estar ahí, no hay que manejar números hacia arriba”, expresó el funcionario estatal a la prensa.
El derrumbe se produjo cerca de las 14.30 horas (19.30 GMT), cuando empezaron a desprenderse toneladas de tierra que dejaron sepultadas tres viviendas.
Al lugar llegaron el viernes 560 personas de los Gobiernos federal, estatal y municipal para apoyar las labores de rescate, que se interrumpieron hasta la tarde del sábado por las lluvias.
El Ayuntamiento de Tlalnepantla ha alertado de que el riesgo persiste, por lo que pidió a 80 familias cercanas a la zona del desastre que desalojen sus hogares porque el área es “de alto riesgo”.
Para ello han habilitado cinco albergues, precisó el secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel Bravo.
“Pedirles muy respetuosamente a todas las familias, a todos los damnificados, y a todas las personas que están cerca de estos polígonos de riesgo, que puedan acercarse con toda confianza a los albergues que hemos habilitado”, expresó.
En los trabajos de rescate participan la Coordinación Nacional de Protección Civil, la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con brigadas caninas.
El deslave, que aún no tiene una explicación oficial, ha provocado conmoción nacional por ocurrir en una zona marginada que nació como asentamiento irregular.
Los vecinos ya habían alertado a las autoridades de posibles riesgos de deslave en la zona, que incluso aparece en los Atlas de Riesgo oficiales por su peligrosidad.
Ahora, Protección Civil de Tlalnepantla ha desplegado a más de 100 especialistas para análisis técnicos de la zona.