Durante la tarde de este martes se reportó una nueva masacre en México. Esta vez sucedió en Chihuahua, donde un grupo de hombres armados disparó contra varios jóvenes para asesinar a nueve de ellos y dejar un lesionado.
Los primeros informes señalaron que los sujetos, en primera instancia, fueron privados de la libertad y encerrados en un domicilio ubicado en la colonia Periodistas, dentro del municipio Ciudad Cuauhtémoc, para posteriormente asesinarlos.
Un grupo criminal, aún sin identificar, fue el responsable de estas muertes, pues, según información de las autoridades, los 10 masculinos formaban parte de una célula criminal identificada como Gente Nueva del Tigre.
Todos ellos fueron “levantados”, uno por uno, durante la mañana y la tarde de este 7 de septiembre. Al finalizar esta tarea, los encerraron en una casa entre las calles 7 y Nayarit para arrebatarles la vida a tiros cerca de las 16:30 horas.
Al lugar llegaron elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional (GN) y agentes investigadores para iniciar con los reportes e investigaciones de ley. Los cuerpos presentaban diversas lesiones por impactos de armas de fuego y en la escena se detectaron casquillos percutidos de un Ak-47, conocido como “cuerno de chivo”, el cual fue encontrado dentro del domicilio.
Hasta el momento, ninguna de las víctimas ha sido identificada. Las autoridades sólo han proporcionado la descripción de la vestimenta que portaban a la hora de ser asesinados, así como la posición en la que fueron hallados.
La principal línea de investigación es la disputa que existe por el trasiego de drogas en la zona. Algunos testimonios señalaron que los sujetos se encontraban distribuyendo sustancias ilegales en la región.
Dicha situación no le habría gustado al Nuevo Cártel de Juárez, organización líder de la zona, y habría organizado esta masacre para deshacerse de la célula contraria. No obstante, no han existido reportes sobre la adjudicación de la masacre por parte de ningún grupo delincuencial.
Según InSight Crime, portal especializado en seguridad, el Nuevo Cártel de Juárez surgió para desafiar el control del Cartel de Juárez a lo largo de la frontera mexicana con Estados Unidos. Este grupo se habría aliado con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para ayudarlos a entrar a la zona.
A pesar de los informes recientes sobre su declive, el Cartel de Juárez continúa como una de las organizaciones criminales más poderosas de México y la región del norte del país, pues se ha divido en diferentes células de menor tamaño que realizan actividades diferentes, que van desde el transporte hasta la distribución de drogas.
En la región se tienen que enfrentar a dos de las agrupaciones delictivas más poderosas de los últimos años: el CJNG y el Cártel de Sinaloa, quienes también buscan hacerse de la plaza para aumentar su emporio de drogas.
También deben tener cuidado con uno de sus principales brazos armados. Conocido como La Línea, ha estado haciendo todo lo posible por convertirse en la cabeza del Cártel de Juárez, formado en la década de 1980, cuando Ciudad Juárez estaba bajo el control de Rafael Aguilar Guajardo.
El aumento en la violencia ha sido evidente por esta disputa. El pasado 11 de agosto, La Línea se encargó de quemar simultáneamente cinco negocios de lotes de autos conocidos como Yonkes, en un acto de venganza.
Los comercios, todos con la razón social El Diamante, fueron incendiados como represalia contra el dueño, a quien señalaron por vender vehículos robados, de acuerdo con narcomantas encontradas en el sitio.