De los 10 motores industriales del país, Campeche, Ciudad de México y Sonora fueron los únicos que no despegaron sus niveles de producción al inicio del 2021, a pesar de la baja base de comparación que se registró un año antes por la pandemia de Covid-19.

Las 10 entidades que más aportan al Producto Interno Bruto (PIB) secundario concentran 60.6% del total: Nuevo León (9.7% del PIB industrial nacional), Estado de México (7.0%), Jalisco (6.9%), Campeche (6.9%), Coahuila (6.0%), Guanajuato (5.0%), Ciudad de México (4.9%), Sonora (4.9%), Baja California (4.7%) y Chihuahua (4.6 por ciento).

De acuerdo con datos del Inegi, de este grupo de estados, Baja California ostentó en el periodo enero-abril el mayor aumento anual industrial (16.9%), que se integra por cuatro sectores: minería, construcción, manufactura y generación, transmisión y distribución energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final.

Este crecimiento del único estado que tiene a todos sus municipios en el programa federal de zona libre provino de que sus cuatro sectores industriales mostraron ascensos, destacando minería (28.1%) y manufactura 22.0 por ciento).

Las otras alzas fueron en Coahuila (15.2%), Nuevo León (10.2%), Guanajuato (9.7%), Chihuahua (9.0%), Jalisco (8.5%) y Estado de México (4.4 por ciento).

En tanto, las reducciones industriales de las 10 entidades que más aportan al PIB secundario se observaron en Sonora (-2.3% anual), Ciudad de México (-2.7%) y Campeche (-6.6 por ciento).

En Sonora, la merma fabril fue producto de la contracción (única de los cuatro sectores) en construcción, de -19.2%; en Ciudad de México cayeron energía eléctrica y suministro de agua y de gas (-3.9%) y construcción (-6.9%) –este último sector es el principal eje del plan de reactivación económica–.

Mientras en Campeche, sólo aumentó el valor de las industrias manufactureras, aunque la disminución fabril del estado emanó particularmente de la baja en minería (-6.9%), ya que 76.4% del PIB estatal corresponde a minería petrolera.

En términos generales, de las 32 entidades del país, 21 reportaron crecimientos anuales en su industria en los primeros cuatro meses del 2021, donde las tasas de 11 territorios fueron de doble dígito; es importante recordar que abril del año pasado fue el primer mes de dos de total confinamiento y paro de actividades no esenciales para evitar la propagación del virus, por lo que se dio un efecto rebote en la mayoría de los casos.

Los tres estados en el podio fueron Chiapas (27.5%), Oaxaca (27.4%) y Aguascalientes (20.3 por ciento). En el primer caso, el dinamismo provino de la generación, transmisión y distribución energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (111.5%); en el segundo, de la construcción (52.8%), y en el tercero, de la manufactura (28.5 por ciento).

De las 11 entidades con contracciones en su actividad industrial –sin impacto positivo por el efecto rebote ni por estrategias de reactivación –, la más pronunciada fue en Colima (-18.2 por ciento).