La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA en inglés) anunciará una nueva advertencia para la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica Johnson & Johnson en la que asegura que esa inmunización está relacionada con un efecto secundario grave y raro: el síndrome de Guillain-Barré, en el que el sistema inmunológico ataca los nervios, según publica The Washington Post y The New York Times citando fuentes familiarizadas con el hallazgo.
Se han detectado alrededor de 100 informes preliminares de Guillain-Barré después de que se administraron 12.8 millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson en Estados Unidos, dice el Post, que cita un comunicado de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) al que Univision Noticias no tuvo acceso.
Los casos en que se han presentado esos efectos adversos se han reseñado aproximadamente dos semanas después de la vacunación y principalmente en hombres, muchos de 50 años o más.
La mayoría de quienes adquieren este síndrome se recupera por completo, pero algunos pacientes tienen daño nervioso permanente, indican los CDC.
Los datos disponibles no muestran un patrón que sugiera un aumento de riesgo similar al de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna después de que se administraron más de 321 millones de dosis de esas vacunas en Estados Unidos.
Casi 13 millones de personas en el país han recibido la vacuna de Johnson & Johnson.
Se espera que los funcionarios de salud hagan un anuncio para decir que la vacuna Johnson & Johnson es segura y que sus beneficios superan claramente los riesgos potenciales, según publicó The Washington Post citando a personas familiarizadas con la situación; aunque, Johnson & Johnson y la FDA se negaron a comentar.
Sin embargo, la advertencia es una nueva mala noticia para una vacuna que había sido ampliamente usada por su facilidad de uso: solo requiere una dosis, lo que la hace especialmente útil para inmunizar poblaciones y regiones de difícil acceso.
Según indica The New York Times, el síndrome de Guillain-Barré también se ha relacionado con otras vacunas. “Los CDC han dicho que las vacunas contra la gripe, incluida la vacuna contra la gripe porcina de 1976, condujeron a un pequeño aumento del riesgo de contraer el síndrome, aunque algunos estudios sugirieron que las personas tienen más probabilidades de desarrollar Guillain-Barré a partir de la gripe en sí que de las vacunas contra la influenza”, dice el diario neoyorquino. A principios de este año, la FDA advirtió que la vacuna contra la culebrilla de GlaxoSmithKline, Shingrix, también podría aumentar el riesgo de contraer la enfermedad.
El pasado mes de abril, funcionarios federales detuvieron el uso de la vacuna de Johnson & Johnson después de que se vinculó con la aparición de coágulos de sangre graves. Esa pausa se levantó pocos días después de una extensa revisión de seguridad por parte de la FDA y los CDC; sin embargo dejó una advertencia en el etiquetado.
Johnson & Johnson también ha tenido que desechar el equivalente a unas 75 millones de dosis de su vacuna por contaminación de la planta de Emergent BioSolutions.
Hasta ahora, se han puesto a la disposición para su uso uso alrededor de 40 millones de dosis. En respuesta a la contaminación, la administración de Biden retiró la fabricación de AstraZeneca de la planta y puso a Johnson & Johnson en control directo de la producción de vacunas allí.