Tras las lluvias registradas el sábado en Hermosillo, la unidad de Servicios Públicos Municipales recolectó 22 toneladas de basura en 119 parrillas, entre azolve, plásticos, ramas y más desechos.
Las calles inundadas y el colapso de la capital se debe, por una parte, a una práctica ciudadana que ha permanecido durante años y parece no desaparecer: arrojar la basura a las calles y no en los contenedores.
Gino Saracco Morales, titular de la dependencia municipal, dijo que el Canal de las Víboras fue uno de los lugares que representó mayor problema para los ciudadanos, a pesar de que ya se habían hecho visitas y limpiezas previas a las lluvias del fin de semana.
“Hasta el momento se realizó la limpieza de 119 parrillas pluviales que están en la ciudad, haciendo un total de 22 toneladas de basura, ramas, azolve y plástico; sobre todo el tema de plásticos es el que nos está complicando.
La verdad es que le pediría a la sociedad que hagamos conciencia, vamos depositando los desechos en una bolsa, en nuestro bote”.
Agregó que “el servicio de recolección está trabajando al 100 por ciento, tenemos aproximadamente dos meses y medio con todas las rutas, en el tiempo y los horarios que están acostumbradas las personas, dos veces a la semana”.
Sin embargo, señaló, aunque se brinde un sistema funcional de recolección, si la ciudadanía no tiene conciencia y no deposita la basura donde se debe, esta llegará a las alcantarillas, canales y arroyos provocando colapsos como los observados el fin de semana.
Además de las 20 toneladas de basura en parrillas, se recogieron 4 toneladas y media de ropa mojada e inservible en diferentes hogares; también árboles caídos, muebles y otros artículos del hogar dañados.
Fuente: Proyecto Puente