Ciudad Obregón.- Ante la violencia recrudecida los últimos días en Cajeme, donde el asesinato del Abel Murrieta Gutiérrez vino a detonar la inconformidad y hartazgo de los ciudadanos por tantas muertes en el municipio, el emblemático estadio Tomás Oroz Gaytán (en demolición) fue objeto de mural para expresar el rechazo a la situación que se vive en Cajeme.
“No quiero estadio, quiero paz” y “Paz para Obregón” fueron plasmados en el cerco que lo rodea, como una forma de protesta generalizada.
Fuente: Despierta Sonora