En lo particular estoy a favor del municipio 73 porque no es posible tanto abandono en el que ha vivido esta comunidad, además de que sus habitantes ya están listos para impulsar su propio desarrollo, sus liderazgos, su trabajo social y la lucha política por lograr su independencia ha dado frutos, aseguró David Figueroa Ortega.
El candidato de Movimiento Ciudadano por la alcaldía de Hermosillo, recordó que el Poblado Miguel Alemán ya tiene más de 40 mil habitantes y quizá en el pasado, hace dos décadas cuando comenzó esta lucha por la municipalización del poblado, no estaban listos, no estaban dadas las condiciones, pero hoy Miguel Alemán ya está maduro y cumple con todas las condiciones que un municipio debe tener. “Con todas; no hay nada que le impida ser el municipio 73”.
Llegó el momento de cambiar la imagen de esa zona rural, de cambiar el panorama y ofrecer una esperanza de desarrollo y mejor vida a sus habitantes, comentó.
“No es posible ver las heces fecales en lagunas o corriendo por las calles porque el drenaje está expuesto; las familias no tienen condiciones mínimas de salubridad para poder llevar una vida normal; tienen que estar encerrados porque no aguantan los olores fétidos de las aguas negras que están flotando en las calles”, expuso.
Por otro lado, los niños prácticamente abandonados a su suerte en las veredas vagando descalzos, mal alimentados y descuidados porque las mamás tienen que salir a trabajar a los campos jornadas de hasta 12 horas para poder alimentarlos. No hay un gobierno que voltee a ver estas situaciones, no hay quién les dé una mano.
Son cosas de las que ni siquiera se hablan ya, todo mundo va y se toma fotos, dice estamos haciendo esto o aquello, pero la verdad es que no hay un plan de futuro para Miguel Alemán en el municipio, “se ve sólo como una comunidad ‘adjunta’ a la capital y se mantiene en absoluta marginación en cuanto a todo: inversión, desarrollo, educación, servicios públicos, generación de empleos, seguridad…a todo”.
Definitivamente el tema de la municipalización ya maduró, ya es momento de planearlo, no como una estrategia política o mediática, sino como un tema de justicia social.
Debemos verlo con mucha sensibilidad y pensar en esas familias, en la niñez del Poblado Miguel Alemán e imaginar y construir poco a poco una mejor realidad para ellos y un mejor futuro.