Tras el asesinato del periodista sonorenseBenjamín Morales, la organización internacional Reporteros Sin Fronteras(RSF) exigió este miércoles el esclarecimiento de los hechos ocurridos el 3 de mayo.

En las primeras horas del lunes, fue hallado el cuerpo acribillado de Morales, de 50 años, quien había sido reportado como desaparecido desde el domingo, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora.

Morales, especializado en temas policiacos, era fundador y director del sitio digital Noticias Xonoidag.

De acuerdo con la fiscalía, el periodista había denunciado públicamente que temía por su vida, pues había recibido amenazas.

En un comunicado, RSF destaca que el homicidio ocurrió justo el Día Mundial de Libertad de Prensa y exhortó a no desechar la idea de que pudieron matarlo por su profesión.

Emmanuel Colombié, director de la organización en América Latina, exhortó a las autoridades a hacer todo lo posible para fortalecer la protección de la prensa en México.

Exigió que los responsables de la ejecución de Benjamín Morales sean identificados y procesados.

Según medios locales, el domingo, hombres armados se llevaron a la fuerza al reportero, tras interceptar su vehículo, cerca de su domicilio en el Barrio La Botella.

El cuerpo fue abandonado a unos kilómetros, a orillas de la carretera Caborca-Sonoyta. Su camioneta pick up blanca doble cabina, fue localizada en el ejido Morelia, kilómetro 8 de la carretera San Luis Río Colorado-Sonoyta.

Además de este caso, en Sonora se han registrado recientemente dos ataques más contra periodistas, pues apenas en marzo, con uno cuantos días de diferencia, desaparecieron Jorge Molontzín, de la revista Confidencial, y Pablo Romero Chávez, del diario El Vigíay Radio FM 105.

“El estado de Sonora se ha convertido en un foco rojo para la prensa, con dos periodistas desaparecidos en menos de un mes: Jorge Molontzín y Pablo Romero Chavez”, difundió la organización a través de una serie de mensajes publicados a través de su cuenta en Twitter.

En el ranking mundial de la Libertad de Prensa 2021 publicado días atrás por RSF, México ocupa el puesto 143 en una lista de 180 países y se  coloca entre los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo.