Un centenar de agentes migratorios mexicanos fueron desplegados este sábado en los límites fronterizos entre México y Guatemala como parte de las restricciones para frenar la pandemia de COVID-19 y a los migrantes que pretenden llegar a Estados Unidos.
Los elementos fueron dispersados en los puntos por donde se suele traficar mercancía informal y pasan cientos de migrantes a través de balsas que cruzan el fronterizo río Suchiate.
La Secretaría de Relaciones Exteriores anunció el jueves la restricción de los viajes no esenciales en su frontera sur con Guatemala y Belize por primera vez desde el inicio de la pandemia.
Si bien la decisión se anunció para frenar la propagación del coronavirus, coincide con los esfuerzos de Estados Unidos de disuadir el aumento del flujo migratorio que se desplaza por México hacia ese país.
En grupos de cinco, elementos de migración fueron enviados a los cruces informales conocidos como El Coyote, Palenque, Limón, Rojo, Armadillo y Cascajo, entre otros donde pasan los extranjeros con destino al sureño municipio de Tapachula, en el estado de Chiapas.
Los agentes llegaron alrededor del mediodía de este sábado al puerto fronterizo de Suchiate, para luego dirigirse a la ribera del río del mismo nombre.
Las restricciones empezaron en la ribera del río que sirve de división política, donde los agentes solicitan a los guatemaltecos documentos que acrediten su legal estancia.
“El paso es por el puente, las invito a que pasen por puente y sí tienen que hacer un trámite”, decía uno de los agentes a familias que intentaban cruzar el río a través de balsas.
Otro agente del INM les recomendó a los guatemaltecos sacar un permiso que dura cinco años para empezar a tramitarlo y no estén pasando en pasos informales.
“Por el momento, quien no cuente con un permiso migratorio no podrá internarse a México”, sostuvo.