Hay muchos daños colaterales provocados por las muertes por el virus de la Covid-19. Muchas madres embarazadas murieron, sus hijos sobrevivieron y ahora el gran problema es alimentarlos con leche materna. En Sonora, está el ejemplo de Cassandra, quien ha donado su leche para más de 50 bebés de la zona.
En octubre de 2018, Cassandra se convirtió en madre por primera vez y notó que podía amamantar a su bebé e incluso le sobraba leche que tenía que almacenar en el refrigerador. Poco a poco esa leche se convirtió en más y encontró una mejor manera de aprovecharla en plena pandemia: donarla a bebés que perdieron a su madre por el Covid-19.
“Mi bebé tiene hoy cuatro meses de nacido, tenía, y aún tengo mi propio banco de leche aquí en mi casa porque trabajo todos los días, descanso solo dos, mi mamá me lo cuida y así le da de mi propia leche”, describió la madre a Excélsior.
En febrero de 2021, Cassandra vio una publicación en Facebook, donde un hombre solicitaba leche materna para su hijo recién nacido y que su madre había fallecido por el virus del SARS-coV-2.
La madre donó leche en una hielera y de esta forma pudo ayudar al primer bebé de nombre Fernando Leos Amarillas. El problema es que todavía le sobraba mucha leche y entonces decidió contactar al hospital:
“Es demasiada la que se me acumula cada semana y no se puede desperdiciar, entonces me contacté con el Banco de Leche de ahí de Hermosillo, Sonora y me dijeron que claro que ocupaban más, porque además de ese bebé la necesitaban como otros 50 niños internados”.
Cassandra vive a tres horas y media de Hermosillo, la primera vez que donó consiguieron a un voluntario. La segunda ocasión mandó dos hieleras con más de 200 onzas de leche y se transportó con ayuda de Carpool Ride paquetería.
“Nunca me imaginé poder alimentar a mi bebé tanto tiempo, es lo que siempre he dicho como trabajo diario no me imaginé poder hacerlo, y que todavía me sobre para más bebés, pues si me siento orgullosa de mí misma”, finalizó.