El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió este lunes que cuando los países ricos revisan sus contratos para comprar más vacunas contra COVID-19 esto va en detrimento de las partidas que reciben los Estados pobres a través de iniciativas multilaterales.
En rueda de prensa virtual con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, Tedros agradeció las recientes promesas del Grupo de los Siete países mas desarrollados (G7) para aportar financiación al Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (Covax), con el que se adquieren y reparten dosis para los Estados con grandes dificultades para hacerlo por sí mismos.
No obstante, subrayó que el dinero de por sí “no sirve para nada” si en los primeros compases de la campaña de vacunación, cuando las dosis que se pueden producir y comercializar no satisfacen la demanda global, los países de renta alta acaparan todas las partidas.
“Las ayudas son importantes, pero a la vez quiero apuntar los retos a los que nos enfrentamos. Incluso con el dinero. Si no podemos comprar vacunas, el dinero no sirve para nada. Algunos países industrializados están comprando más dosis y en consecuencia los contratos con Covax se están viendo afectados”, afirmó.
Instó a los países ricos a plantearse si al actualizar al alza sus contratos con los productores de las vacunas -como han hecho recientemente EE.UU. y la Unión Europea (UE), aunque Tedros no citó a ninguno en concreto- no están “poniendo en cuestión toda la iniciativa Covax”.
Deben analizar, “antes de pedir más dosis a los productores”, si su decisión “no tiene efectos negativos en las vacunas de Covax”, agregó el director general de la OMS.
Covax es una alianza dirigida por la OMS, la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI) y la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) con el objetivo de garantizar el acceso equitativo a las vacunas contra coronavirus. Hasta el momento ha adquirido 330 millones de dosis en nombre de 140 países.
Los países del G7 anunciaron el pasado viernes 7 mil 500 millones de dólares para Covax, encabezados por las aportaciones de EE.UU. (2 mil millones de dólares) y Alemania (mil500 millones de euros).