Un niño de ocho años de edad murió ahogado en el río Bravo al tratar de cruzar, de manera ilegal, a Estados Unidos.
El menor, de nacionalidad hondureña, permanecía junto a varios adultos sobre una pequeña isleta entre la frontera de México con EE.UU., pero no soportó el golpeteo del agua.
La corriente lo envolvió y mantuvo sumergido a varios metros, lo que provocó su ahogamiento.
Fue la tarde de este 17 de febrero que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en Piedras Negras, Coahuila, acudió a la zona del accidente y con ayuda de un aerobote A-3 recuperó el cuerpo del niño.
Tras sacarlo del agua se aplicó al menor la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP) y al regresar a tierra bomberos continuaron las maniobras, pero sin éxito.
Las autoridades también rescataron a una mujer con ocho meses de embarazo, una niña de 5 años y un hombre adulto de la isleta.
El INM notificó la muerte del pequeño a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila para que diera fe de los hechos y procediera con el levantamiento del cuerpo.
La familia del niño sí logró cruzar a Estados Unidos, pero fue detenida por la Patrulla Fronteriza al salir del río Bravo y devuelta a México.
Los padres y hermana menor fueron llevados al puente fronterizo de Piedras Negras para el reconocimiento del cadáver.
El Consulado de Honduras en Coahuila intervino para alojar en la ciudad a la familia mientras se llevan a cabo los trámites que permitan el retorno del cuerpo del menor a su lugar de origen.