Una de las experiencias que genera enorme emoción a quienes la viven y les hace tomar conciencia de la importancia en el cuidado del medio ambiente, es el avistamiento anual de la ballena gris en aguas del Pacífico mexicano.
La costa de Sonora es uno de los sitios privilegiados a donde llegan las ballenas para tener a sus crías y aparearse, como sucede en este momento.
El Maestro en Ciencias y colaborador de Sonora Star, Martín Bustillo Ruiz, conversó con Luis Fernando Heras Portillo sobre los detalles de este gran acontecimiento natural.
“Ellas hacen un viaje anual desde Alaska por toda la Costa del Pacífico hasta lugares como el Paralelo 28 o Laguna Ojo de Liebre, donde están teniendo sus ballenatos”, relata Bustillo Ruiz.
Explica que las ballenas grises vienen a parir en aguas mexicanas, que son más cálidas que a las que están acostumbradas y se marchan a Alaska en marzo, en el inicio de la primavera.
Revela que una de las novedades en esta temporada es la presencia de una ballena gris albina que se ha detectado entre los ejemplares que están en esas aguas, lo que agrega un atractivo para quienes deseen acudir a conocerlas.
Bustillo Ruiz recomienda que el avistamiento se realice después del mes de febrero y en embarcaciones con personal calificado y con la seguridad que garantice que la observación de ballenas sea una experiencia gratificante.
Por su parte Luis Fernando Heras Portillo, desarrollador turístico y de negocios, destacó que a pesar de la pandemia este año será un buen momento para tener avistamiento de ballenas y ballenatos en la zona de Puerto Peñasco, con las medidas sanitarias correspondientes.
Dijo que experimentar este acercamiento deja huella profunda entre los turistas, particularmente entre los niños y adolescentes por el contacto con los mamíferos más grandes del planeta, las ballenas.
Para todo mexicano o sonorense interesado en la protección del medio ambiente y la biodiversidad, Martín Bustillo Ruiz hace una recomendación:
“De preferencia, alguna vez en su vida intentar hacerlo, ir a los lugares donde se pueden hacer avistamientos y teniendo ya el contacto con estos seres maravillosos, comienza la conciencia del medio ambiente, la conciencia ecológica, el cuidado”.