La Fiscalía General de la República (FGR) cumplimentó dos órdenes de aprehensión en contra de dos personas señaladas por su probable participación en la masacre de la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, ocurrida en noviembre de 2019.
En un comunicado, la FGR indicó que, en dos acciones distintas, elementos del gabinete de Seguridad lograron la detención de Wilbert Mendoza López, alías “Parka” investigado por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, y daños, así como delincuencia organizada.
“Parka” fue detenido en la colonia la Esperanza en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, tras ejecutar una orden de cateo luego de que el Juez de Distrito con sede en el Estado de México librara la orden de aprehensión en su contra.
La FGR detalló que Wilbert Mendoza será trasladado al Cefereso 1 Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
En la segunda detención, los elementos de la Policía Federal Ministerial cumplimentaron el mandato judicial y aseguraron a Tomás Nevárez Piñón, alías “Coma Rojo”, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada.
Tomás Nevárez fue aprehendido en un restaurante de la misma ciudad de Nuevo Casas Grandes; autoridades indicaron que también será trasladado al penal del Altiplano para enfrentar las acusaciones de la FGR.
Horas antes, el activista Adrián Lebarón celebró en sus redes sociales la detención de uno de los autores de la masacre contra sus familiares.
Cae el primer (presunto) autor material del asesinato de Rhonita y mis cuatro nietos “ES” quien grita y da la orden de !!QUÉMENLA!! .”para la verdad el tiempo, para la JUSTICIA DIOS” 🙏🙏🙏💔🇲🇽🇲🇽🆘🇲🇽🇲🇽🆘🇲🇽🇲🇽 pic.twitter.com/OEwHf5elda
— Adrián LeBarón (@AdrianLebaron) February 14, 2021
El 4 de noviembre de 2019, 17 integrantes de la familia LeBarón, dedicada a la producción agrícola en Chihuahua, fueron interceptados por un grupo armado cuando viajaban en una carretera de Sonora. Nueve personas fueron asesinadas, entre ellas tres adultos y seis niños.
De acuerdo con las autoridades, la masacre se trató de una confusión tras los enfrentamientos de los grupos criminales “La Línea” y “Los Salazar”, pequeñas células de los cárteles de Juárez y Sinaloa, respectivamente.