Por: Óscar Balderas | EMEEQUIS
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en tiempos de Alfonso Durazo, avaló gastar medio millón de pesos en decorar sus oficinas con flores de Nochebuena para celebrar Navidad, mientras el país despedía el 2019, el año más violento en la historia moderna de México.
EMEEQUIS tiene copia de un contrato celebrado entre la dependencia del gobierno mexicano encargada de pacificar el país y una pequeña florería en la Ciudad de México, a la que se le pagaron 493 mil 771 mil pesos por arreglos ornamentales y tierra negra, mientras cientos de mexicanos pasaban Navidad y Año Nuevo con sus familias incompletas a causa de los 44 mil 798 homicidios –un récord histórico– con los que cerraba el año.
El contrato, con número de expediente 2019/0016, se hizo por adjudicación directa, es decir, no se sometió a concurso para saber si había otra empresa que ofrecía el mismo servicio por un mejor precio: simplemente, la dependencia a cargo de Alfonso Durazo decidió que una empresa cuyo local no supera los 80 metros cuadrados sería la encargada de llenar de flores al edificio de Avenida Constituyentes 327, al poniente de la ciudad.
El contrato no detalla cuántas flores se compraron, pero sí que se brindó un servicio extenso para el inmueble donde el hoy candidato de Morena a la gubernatura de Sonora, Alfonso Durazo, tenía sus oficinas, que estuvieron repletas de flores navideñas.
EMPRESA CHICA, CONTRATO GRANDE
La empresa proveedora está ubicada en el 43 de la calle Versalles, en la colonia Juárez, al centro de la Ciudad de México, y es una pequeña florería apretada entre una paletería y un restaurante de comida italiana. Quien pasara frente a ella jamás imaginaría que es la proveedora de arreglos florales de quien pretende gobernar Sonora.
Su dueño, Marco Antonio Sandoval Rodríguez, es un ganador indirecto de una industria que ha crecido a partir de dos tragedias: la crisis de la pandemia y la de la seguridad pública. Su local está ubicado en contraesquina de una sucursal de la funeraria J. García López, desbordada en los últimos días por los fallecimientos causados por el COVID.
Por su ubicación, la especialidad de la florería no son las Nochebuenas, sino las coronas fúnebres. Esas que cientos sonorenses compraron por los mil 421 homicidios con los que la entidad cerró 2019, llegando al octavo lugar nacional en fallecimientos, mientras el entonces secretario de Seguridad Alfonso Durazo disfrutaba de sus “noches de paz”.
CELEBRAR EN MEDIO DE UNA TRAGEDIA
Un mes antes de que Alfonso Durazo financiara su espíritu navideño con dinero del erario, un multihomicidio marcó la carrera profesional del ahora exsecretario de Estado: seis niños y tres mujeres fueron asesinados en el estado que pretende gobernar bajo las siglas de Morena.
El 4 de noviembre de 2019, 17 miembros de la familia mexicoestadounidense LeBaron salieron de Bavispe, Sonora, en dos grupos: uno iría hacia el municipio de Galeana, Chihuahua, y otro tomaría camino hacia Phoenix, Arizona. Este último, cerca de la 1 de la tarde, fue atacado por pistoleros del grupo criminal La Línea, el brazo armado del Cártel de Juárez, por razones que aún no quedan claras.
Dos bebés de ocho meses y niños de dos, 10, 11 y 12 años murieron calcinados en los vehículos, junto con tres adultos más. Las imágenes de los vehículos humeantes y el dolor en el rostro de la familia Lebaron –emblema de la lucha por pacificar el país desde 2009– recorrieron el país.
Pero ni la amenaza de un lío diplomático con el gobierno de Estados Unidos que exigió justicia expedita para sus ciudadanos hizo que Alfonso Durazo se moviera con la celeridad de un contrato por adjudicación directa para resolver el crimen de Bavispe, el municipio donde él nació hace 66 años.
“COMPRA NOCHEBUENAS, MIENTRAS EL PAÍS SE LE VA”
“Lo que me preocupa no es que compre las Nochebuenas, sino lo que representan: hay un divorcio abismal e hiriente entre nuestras autoridades y la gente. Hablan de austeridad, pero hoy lo que se despilfarra y malgasta es la dignidad”, dice Adrián LeBarón a EMEEQUIS cuando se le pide su opinión sobre las plantas de Alfonso Durazo.
“Es una película que pareciera una sátira. La única forma de entender que una presidenta municipal regale palas a las buscadoras de desaparecidos es porque la autoridad máxima compra Nochebuenas, mientras el país se le va de las manos”.
Flanqueado por flores, Alfonso Durazo tuiteaba sobre lo que le importaba más en aquel fin de 2019: una conferencia de prensa sobre el resguardo de inmuebles e instalaciones públicas del país, una apasionada defensa de la senadora Lilly Téllez en un hilo de tres tuits y felicitaciones de cumpleaños a sus compañeras de partido, entre otras preocupaciones.
Menos de un año después, en octubre de 2020, Alfonso Durazo renunció al gabinete e hizo un movimiento largamente esperado: anunciar que contendería por ser el candidato de Morena a la gubernatura de Sonora.
Al abandonar su oficina para hacer campaña, Alfonso Durazo dejó marchitándose la promesa de justicia para cientos de familias, incluida la de Adrián LeBarón: cuando abandonó el cargo, el morenista no había logrado ni una sentencia por el multihomicidio. El caso sigue congelado.
“Hemos tenido las jornadas más sangrientas de toda la historia nacional y se le premia dándole una candidatura”, lamenta Adrián LeBarón. “Critico al sistema que permite que haya muchos ‘Durazos’, separados de la gente, indolentes, ineficaces, pero protegidos con una barrera de falsa moral”.
UNA CANDIDATURA QUE SE MARCHITA CON EL TIEMPO
Las malas cifras en seguridad que heredó Alfonso Durazo a su sucesora Rosa Icela Rodríguez son solo el inicio de una campaña electoral que, sin haber empezado, ya acumula tropiezos rumbo a la elección del 6 de junio de 2021.
Sólo en enero de este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó el retiro de spots de Alfonso Durazo Montaño por no ceñirse a lo que la ley indica para los tiempos de precampañas, es decir, que cualquier mensaje para radio y televisión debe estar dirigido exclusivamente a la militancia del partido político.
Además, Presidencia de la República confirmó que, pese al discurso de transparencia del gobierno del mandatario Andrés Manuel López Obrador, el expediente del fallido operativo conocido como “Culiacanazo” –la detención y liberación posterior del hijo del “Chapo” Guzmán en octubre de 2019– será guardado bajo llave por cinco años, en un movimiento por ocultar el más grande fracaso de Alfonso Durazo durante su tiempo como secretario de Estado.
También se descubrió que su cuñado, Alfredo Roldán Torres, trabajaba como la mano derecha de la consejera presidenta del instituto electoral local. Tras la revelación, el familiar de Alfonso Durazo renunció al cargo este enero.
A ello se le suma lo que EMEEQUIS reveló a final de año: su falta de arraigo local le ha deshojado la frondosa ventaja que creía tener en las encuestas y en su propia tierra acusan a Alfonso Durazo de ser un “sonoguacho”, es decir, alguien que nació en tierra sonorense, pero que han dejado todo para hacer vida y carrera en otro lado, principalmente en la Ciudad de México.
A esos tropiezos se suma la compra de Nochebuenas para sus oficinas en un país de coronas fúnebres.