Hospitales acaparados por Covid-19 complican la atención, seguimiento y detección de otras enfermedades. El sistema público de salud en México está dejando de lado a derechohabientes que requieren consultas en especialidades médicas o bien que necesitan atención en urgencias: niños y mujeres con cáncer, personas que requieren un trasplante, una cirugía o estudios clínicos, han quedado desatendidos por el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud.
Un 60% del exceso de muertes registrado por la Secretaría de Salud no está identificado con el virus de Covid o por lo menos no se tiene la certeza. Datos oficiales muestran que del 1 de enero a la segunda semana de diciembre se tienen 254 mil 625 más muertes de las que se esperaban.
En dicho periodo se reconocieron 100 mil 846 defunciones en el Sisver que dieron un resultado positivo a la Covid-19, es decir, 153 mil 779 muertes no tienen una causa específica.
En detalle, los números hasta la semana epidemiológica 47 apuntan que las muertes esperadas para ese lapso eran 635 mil 364, pero ocurrieron 889 mil 989.
El último boletín estadístico sobre el exceso de mortalidad por todas las causas durante la emergencia por Covid-19 de las autoridades de salud, refiere que a partir de la última semana de marzo de 2020 se comenzaron a observar más muertes de las estimadas.
Hay cinco entidades que tienen el mayor exceso de mortalidad superando 50% incluso algunas en 60%, en el periodo comprendido (1 de enero a la segunda semana de diciembre 2020).
La primera es el Estado de México, que tuvo 62.3% más muertes de las esperadas; Ciudad de México, 60.9%; Tlaxcala, 58%; Puebla, 56.7%; Quintana Roo, 55.1%; Campeche, 53.1%, y Sonora con 52.4%.
Un análisis publicado por la Facultad de Medicina de la UNAM a inicios de 2021 “Boletín sobre COVID-19 Salud Pública y Epidemiología” muestra que este exceso de muertes deja ver variantes, en primera instancia, es posible que haya más muertes por la Covid-19, pero no se tiene un resultado contundente.
Se reconoce que México mantiene la más alta tasa de letalidad del mundo por el virus. “Y si tomamos en cuenta el exceso de muertes que reporta la Secretaría de Salud y diferentes investigadores, también tenemos una de las tasas de mortalidad por Covid-19 más elevadas del mundo. Las personas que estudiamos la salud pública seguiremos durante mucho tiempo revisando que nos ha llevado a esta situación”, se lee en el documento.
Pero también de acuerdo con la publicación de la UNAM, que incluye un trabajo del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud, Universidad de Washington y la Fundación Carlos Slim de la Salud, indica que es probable que exista un incremento de muertes por enfermedades crónicas no transmisibles como las cardiovasculares, diabetes, renales. En estas igual entra el cáncer, las enfermedades respiratorias y los infartos, padecimientos cuya atención se complica con la pandemia.
TE RECOMENDAMOS: “FALTABAN 4 DÍAS PARA MI TRASPLANTE DE RIÑÓN”. FRENAN OPERACIONES POR COVID
En el exceso de muertes de igual manera pueden entrar otras causas, como las maternas, y algunas infecciones de tratamientos prolongados como el SIDA y la tuberculosis.
Aunque puntualiza que es difícil saberlo a ciencia cierta, pues las muertes que no se identifican con una prueba positiva no han sido plenamente identificadas. Los datos de la Secretaría de Salud hasta el momento sólo registran la distribución por entidad, sexo y edad.
Si bien se tiene un estimado del exceso de muertes por todas las causas, las autoridades de salud indican que las fuentes de información con las que se calcula son registros administrativos, los cuales están sujetos a problemas en la cobertura, oportunidad y calidad.
DENUNCIAS
Son muchas las quejas de los derechohabientes que no tienen para cuándo obtener una cita para alguna especialidad médica. Llevan casi un año esperando, no pueden acceder a los servicios porque los hospitales sólo están atendiendo a los pacientes Covid y no se dan abasto en cuanto a infraestructura, equipo y personal de salud, aún cuando se habilitaron espacios adicionales para esto.
Y muchos de ellos lamentablemente han perdido la vida en la espera. En agosto de 2020, esta revista digital documentó el caso de un paciente que estaba programado para un trasplante de hígado, pero suspendieron su operación porque el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” se convirtió en hospital Covid-19. Al mes de haberle dado la noticia, falleció.
TE RECOMENDAMOS: LEO IBA A RECIBIR UN HÍGADO, LLEGÓ LA COVID Y FALLECIÓ. TRASPLANTES CAEN 54%
Este no es el único caso, ante la desesperación, muchas personas han expuesto esta falta de atención en redes sociales. Un usuario señaló, apenas el pasado 16 de diciembre, que su madre falleció por un derrame cerebral. Desde marzo que se comenzó a intensificar la pandemia en el país no había sido atendida en el IMSS, “por el Covid no hay citas para enfermos crónicos”.
A finales de noviembre, un hombre desesperado pedía apoyo económico para que su esposa fuera atendida por un médico particular, citando la misma queja, “en el IMSS no hay citas para lo que resta del año”.
Otros más dicen que fallecer de otra enfermedad es igual que del virus. “El Covid paró las especialidades, así que, si no mueres de eso, mueres por no detectar a tiempo otra enfermedad y el caso es lo mismo”.
Quizá por esto el gobierno dice que el exceso de muertes que no son por resultado positivo de Covid pudieran estar relacionadas indirectamente.
NIÑOS CON CÁNCER
El pasado 3 de enero, la Organización de la Sociedad Civil “Consulta para todos”, denunció que tres menores se encontraban graves por una quimioterapia “mal aplicada” en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer en Querétaro.
Los menores terminaron en terapia intensiva. “Al parecer todo el personal médico está dedicado a atender a pacientes Covid y a los pequeños los dejaron en tan malas manos que se debaten entre la vida y la muerte”, por lo que la organización ya estaba buscando emprender acciones legales.
En el caso de una niña, su madre dijo que tenía muerte cerebral: quería darle una mejor atención llevándola a un hospital privado o por lo menos dejarla morir en paz en su casa.
¿LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE?
El análisis del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud, Universidad de Washington y la Fundación Carlos Slim de la Salud, apunta que con los datos disponibles hasta el momento, no es posible responder si Covid-19 será la primera causa de muerte en México, “pero intuitivamente todo parece apuntar que sí lo será a nivel nacional y en la mayoría de las entidades federativas”.
En 2019, con base en las cifras del INEGI las 10 principales causas de muerte son: las enfermedades del corazón, diabetes, cáncer, enfermedades del hígado, cerebrovasculares, homicidios, accidentes, neumonía e influenza, EPOC e insuficiencia renal. Para 2020 puede estar en el número 1 la Covid-19.
No obstante, se indica que hay que esperar que el INEGI consolide y publique las cifras oficiales de los registros de defunciones en México del último año.
“Habrá que responder preguntas sobre el efecto en la esperanza de vida y conocer cuál será el exceso de muertes provocadas por la pandemia durante 2020. En diferentes estudios parciales, se ha observado que 55 a 66% de las defunciones por arriba del promedio esperado (2016-2019) corresponden a Covid-19 y el resto a otras causas de muerte que no han sido plenamente identificadas”, se explica en el artículo que está dentro de la publicación de la UNAM: ¿Cuál será la primera causa de muerte en México en 2020?