Una camarera de un restaurante de Orlando (centro de Florida) salvó probablemente la vida de un niño de 11 años víctima de torturas y abusos al lograr que el menor, a la mesa con sus padres, le respondiera con señales secretas que necesitaba ayuda, informó este jueves un medio local.
Los hechos se produjeron el 1 de enero pasado en el restaurante Mrs. Potato, cuando dos adultos y dos menores se sentaron a la mesa y una camarera, Flavine Carvalho, fue a tomarles la orden y notó que el niño presentaba múltiples contusiones y moretones en los brazos y la cara.
Tras comprobar que el padre no ordenaba ningún alimento para el chico, fijarse en los visibles moratones y ver en el niño una actitud tímida, fue que la mujer decidió no quedarse de brazos cruzados.
Carvalho escribió una nota que decía “DO YOU NEED HELP? OK” (¿Necesitas ayuda?, OK) y se la mostró al niño mientras estaba de pie detrás del hombre para que no pudiera cerciorarse de ello.
El niño negó con una señal, quizá atemorizado, pero continuó mirando fijamente a la mujer, por lo que Carvalho volvió a preguntarle sin necesitaba ayuda con otra nota y, esta vez, el niño asintió con la cabeza, recogió el canal News 6.
Así se lo relató muy nerviosa la mujer, en una conversación de cinco minutos, al agente de la policía que atendió su llamada en la línea de emergencia 911 y que decidió enviar una patrulla al restaurante para investigar el caso.
En entrevista con los detectives de la Policía de Orlando, el niño relató incidentes de maltrato y torturas por parte de su padres, como ser atado con correas a los tobillos y el cuello y colgarle boca abajo de una puerta.
También le esposaban, le golpeaban con una escoba y le ataban a una plataforma rodante.
Los padres del menor, Timothy Wilson y Kristen Swann, fueron arrestados y acusados con cargos de abuso agravado de menores y negligencia infantil.
“Decir abuso es decir algo ligero, fue una tortura lo que este niño ha pasado”, señaló el detective de la Policía Erin Lawler, y precisó: “El niño tenía todo tipo de hematomas en diferentes etapas, no fue un incidente aislado. Fueron abusos y torturas continuados”.
La Policía de Orlando alabó el coraje mostrado por Carvalho y el cuidado hacia un niño que no conocía. “Estamos orgullosos de que alguien como ella viva y trabaje en nuestra comunidad”, dijo.
Las autoridades indicaron que los dos niños fueron retirados de la custodia de sus padres y, en estos momentos, se encuentran “muy bien y muy felices”.
Múltiples casos de abuso y tortura de menores han conmocionado a Florida. Uno de los más sonados ha sido el de la muerte en 2011 de una niña adoptada y la tortura de su hermano gemelo.