La actual administración ha trabajado por disminuir la deuda actual del municipio y buscar mejores condiciones para su pago, pues esto es resultado de malas decisiones tomadas en administraciones anteriores, aseguró la Tesorera Municipal.
Lizbeth Gardner Ortega detalló que, en los 15 años previos a la actual administración, del 2003 al 2018, la deuda aumentó en más de mil 500 millones de pesos, un promedio de 100 millones de pesos anuales; la tasa de crecimiento de la deuda en dicho periodo fue de 266%.
De igual manera, explicó que la deuda del Municipio la recibió el actual gobierno municipal en el 2018 con unas cuentas por pagar a corto plazo de 801 millones de pesos y una deuda pública de largo plazo de mil 768 millones de pesos.
Actualmente en la administración encabezada por la alcaldesa Célida López Cárdenas han reducido ambas deudas, logrando tener en corto plazo 634.8 millones de pesos y en largo plazo 1,619.8 millones de pesos, añadió la funcionaria.
“Es decir hemos logrado disminuir la deuda del municipio en 314.4 millones de pesos; el panorama general actual es que logramos nivelar la tendencia negativa financiera con la que recibimos el municipio y logramos mejorar la calificación crediticia de perspectiva negativa a estable debido al buen control del gasto y a la eficiencia recaudatoria”, dijo.
Esto, destacó, fue reconocido por la auditoría practicada por Fitch Ratings y por la última calificación de la cuenta pública otorgada por el ISAF. La cual del 2018 haber heredado una calificación de 62, a la última cuenta pública 2019 donde logramos subir a 75.
Gardner Ortega aseveró que, la deuda actual con proveedores de la administración en turno solo es de 2020 y equivale a 98 millones de pesos, los cuales quedarán liquidados a más tardar al termino de nuestra administración, es decir el objetivo de la presidenta municipal es que no quede ningún proveedor contratado con adeudo.