A las 10:13 de este 18 de diciembre arrancó el simulacro de vacunación COVID-19 con un operativo dirigido por las fuerzas armadas, que partió de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hacia el 81 Batallón de Infantería, en la alcaldía de Tlapan.
Personal del Sistema de Administración Tributaria (SAT) verificó las dosis, aunque las que se usaron para el simulacro fueron de influenza, las de COVID-19, de Pfizer Biontec no han llegado al país.
Después, integrantes de las fuerzas armadas las resguardaron para trasladarlas y distribuirlas a los centros de vacunación designados en la capital y en el estado de Coahuila. La primera etapa de aplicación de la vacuna COVID-19 tendrá cinco puntos en la capital: Hospital Chivatito, Hospital El Vergel, Hospital del 81 Batallón de Infantería, Hospital Central Militar y la Unidad Operativa del Campo Militar 1-A.
El objetivo del simulacro fue ajustar coordinaciones: la logística desde que sale del AICM, la escolta de seguridad que resguardará a la camioneta en la que se trasladarán las dosis, la red de frío, la capacidad de las instalaciones para asegurar la sana distancia, los protocolos para garantizar la seguridad del personal que se va a vacunar y, por supuesto, el tiempo en el que logra inmunizar a cada persona.
La primera vacuna de COVID-19 que llegará a México, se espera que en esta segunda quincena de diciembre, representa un reto de logística por las bajas temperaturas a las que requiere conservarse. Eso implica que el proceso de inmunización se debe hacer con toda celeridad para no romper la red de frío.
Miriam Veras Godoy, directora del Centro Nacional para la Salud de la infancia y la Adolescencia de la Secretaría de Salud (Censia) informó, en conferencia de prensa durante el simulacro, que se logró vacunar a cada persona en tres minutos, el tiempo establecido como meta.
“Nos dio mucho gusto que teníamos calculado tres minutos, con todo el proceso, desde que las personas llegan a la inscripción hasta la salida y se logró”. La directora de Censia explicó que hubo observadores en todo el proceso, que identificaron detalles a corregir, sobre todo en el sistema de información, “nos sentaremos a revisar para hacer las medidas correctivas”.
Veras Godoy explicó que se vacunó a 120 elementos del personal del ejército. Lo que se les aplicó fue la inmunización contra influenza. La funcionaria precisó que el 81 Batallón de Infantería, donde se desarrolló el simulacro de aplicación, está conformado por cinco módulos.
Lo que se está haciendo –explicó la funcionaria– es un censo de todos los trabajadores de salud para seleccionar quiénes son de primera línea, se les envía una invitación, se les pregunta si se van a vacunar, al contestar que sí, se detona la cita para que ellos lleguen al módulo de vacunación, en ese momento se les indica cuál les toca.
Conforme al padrón de vacunación autorizado por la Secretaría de Salud, se va a verificar que quienes asisten sean parte del personal al le corresponde la vacunación. Después pasarán por un área de triage para verificar signos vitales y a un área donde se confirmarán sus datos.
Se les asignará después una cédula de vacunación, donde van a recibir la vacuna y luego irán a un área de observación para dar seguimiento a cualquier efecto que presenten. Habrá un equipo médico para atenderlos. Las personas recién vacunadas deberán permanecer 30 minutos en esa zona para garantizar que no tienen una respuesta inmediata, sobre todo alérgica.
La funcionaria aclaró que no se tiene todavía las gavetas en las que se colocarán las vacunas COVID, pero se usaron otras para ir midiendo los tiempos. También aseguró que ya el personal de la Ciudad de México y Coahuila recibió capacitación, se les mostró las cajas y se hicieron prácticas de cómo sacar las vacunas.
Por su parte, José Jesús Trujillo, director de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Ciudad de México, explicó que lo mismo que se hizo en el Octavo Batallón de Infantería se va a replicar en los otros puntos designados en la CDMX.
Recalcó que las células de vacunación están integradas por personal de todas las instituciones. El personal tiene ya capacitación para el manejo y conservación de la vacuna y no solo en la aplicación, sino en la red de frío, el sistema de riesgo y seguimiento, para la trazabilidad, con lo que se asegurará que todas las personas concluyan el esquema.
Trujillo enfatizó que esta no es una vacuna de experimentación, está probada y con alta calificación. A la CDMX llegarán 107 mil esquemas en los próximos días. “El simulacro (que duró alrededor de tres horas) se puede calificar como todo un éxito”, subrayó.