El presidente Donald Trump le pidió el miércoles a la Corte Suprema de Estados Unidos que le permitiera unirse a una demanda de Texas que busca revertir su derrota electoral descartando los resultados de la votación en cuatro estados, litigio que también obtuvo el apoyo de otras 17 entidades.
En un expediente judicial, Trump pidió intervenir en la demanda de Texas, el último litigio para tratar de revertir la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre. En un escrito separado, abogados de 17 estados encabezados por el fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, también instaron a los nueve magistrados a escuchar el caso. Los esfuerzos de Donald Trump en tribunales, al menos hasta hoy… han fracasado.
Trump escribió en Twitter: “Estaremos interviniendo en el caso de Texas (y de muchos otros estados). Este es el más grande ¡Nuestro país necesita una victoria!”
La demanda, anunciada el martes por el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, se dirigió a cuatro estados que Trump perdió contra Biden después de ganarlas en las elecciones de 2016.
Trump ha afirmado falsamente que ganó la reelección y ha hecho acusaciones infundadas de fraude electoral generalizado. Los funcionarios electorales estatales han dicho que no hay pruebas de fraude.
Expertos en leyes electorales han dicho que la demanda de Texas tiene pocas posibilidades de éxito.
Además de Misuri, los estados que se unieron a Texas fueron Alabama, Arkansas, Florida, Indiana, Kansas, Luisiana, Misisipi, Montana, Nebraska, Dakota del Norte, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Utah y Virginia Occidental.