El gobierno del presidente saliente, Donald Trump, selló una regulación que restringe en gran medida el acceso de migrantes al asilo en Estados Unidos, lo que forma parte de una serie de medidas de último minuto sobre los extranjeros que buscan llegar a ese país, la cual, posiblemente, el presidente electo Joe Biden intentará revertir.
En sí, la nueva regla bloquea el acceso al asilo para la mayoría de los migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, estableciendo una serie de cambios en los criterios de elegibilidad, según expertos y defensores.
Entre otros puntos, también instruye a los jueces de migración y funcionarios de asilo a denegar algunas solicitudes, como las basadas en abuso doméstico y violencia de pandillas, con algunas excepciones.
Entre otros puntos, también instruye a los jueces de migración y funcionarios de asilo a denegar algunas solicitudes, como las basadas en abuso doméstico y violencia de pandillas, con algunas excepciones.
Probablemente esta nueva política enfrentará desafíos legales, que han impugnado otras iniciativas de migración implementadas por el republicano Trump.
Las últimas restricciones entrarán en vigor el 11 de enero, solamente nueve días antes de la posible llegada del demócrata a la presidencia de Estados Unidos. El equipo de transición de Biden no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre su postura por la medida, pero el mandatario electo se ha comprometido a restaurar las protecciones de asilo y deshacer muchas decisiones de la administración Trump.
Las restricciones al asilo son parte de un impulso más amplio de la era de Donald Trump durante las últimas semanas para implementar reglas de migración más estrictas, una piedra angular de sus cuatro años en el cargo.
La nueva norma instruye a los oficiales de asilo y jueces a sopesar negativamente las solicitudes de migrantes que cruzaron ilegalmente a Estados Unidos, usaron documentos fraudulentos o pasaron por otros países sin buscar refugio en otro lugar primero.
La regla “destrozará” las protecciones de los migrantes y “pondrá el asilo fuera del alcance de todos, excepto de unos pocos afortunados”, dijo Aaron Reichlin-Melnick, asesor de políticas del Consejo de Inmigración Estadunidense, que se inclina a favor de los extranjeros.