ras la derrota en las elecciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emprendió una campaña para que el Partido Republicano mantenga la mayoría en el Senado.
Iré a Georgia por un momento. El sábado (hoy) en la noche, quizá vaya dos veces. Es muy importante que ganemos esas carreras”, declaró el republicano.
Tras los comicios del 3 de noviembre, aún no está definido qué partido tendrá la mayoría en la Cámara alta de Estados Unidos.
Los republicanos suman 50 escaños. Mientras que los demócratas suman 48, más uno, para quien ocupe la vicepresidencia, en este caso, Kamala Harris.
Se requiere de 51 para tener la mayoría.
Aún quedan dos escaños por definir que se disputarán en una doble elección el 5 de enero en el estado de Georgia.
De acuerdo con la cadena CNN, la legisladora republicana Kelly Loeffler quedó en segundo lugar detrás del demócrata Raphael Warnock en la jornada en primera vuelta.
Sin embargo, ninguno de los candidatos se acercó al 50%, en la contienda para ocupar el asiento del senador retirado Johnny Isakson.
Lo que obliga a realizar una segunda vuelta, según la ley electoral del estado.
Tenemos que ganarles de nuevo. Y sólo quiero decirle a mi gente, no se decepcionen, esta carrera no se ha terminado. Pero lo haré el sábado en la noche, va a haber una multitud”, insistió el mandatario.
Ante esta disputa por la Cámara, el republicano aún mantiene el apoyo de sus partidarios.
La batalla está enfocada en una entidad.
Una mayoría demócrata en el Senado facilitaría la agenda de la izquierda radical. Debemos detenerlos el 5 de enero en Georgia”, dijo el senador republicano por Texas John Cornyn.
PATADA DE AHOGADO
Aunque los jueces descartan sus apelaciones, el presidente insiste en que él ganó.
Biden lo hizo muy mal en las grandes ciudades, excepto en Detroit, con más votos que personas. Filadelfia, Atlanta y Milwaukee. No me sorprende. ¡Están ubicados en los estados clave y se les conoce por ser políticamente corruptos!”, expresó ayer vía Twitter.
Un día después de decir que aceptará la derrota si el Colegio Electoral da la victoria a Biden, reiteró que hubo un fraude y los votos estuvieron amañados.
Biden sólo podrá llegar a la Casa Blanca como presidente si puede probar que sus ridículos 80 millones de votos no fueron fraudulentos o ilegales, insistió.
Además, ayer, una corte federal rechazó la solicitud de Trump, para impedir que Biden sea declarado ganador en Pensilvania.
Las elecciones libres y justas son el elemento vital de nuestra democracia. Las acusaciones de que son injustas son graves. Pero calificar una elección como injusta no significa que lo sea”, escribió el magistrado Stephanos Bibas.