Por: Itxaro Arteta | Animal Político
El 18 de noviembre, su mamá le marcó por teléfono “asustadísima” porque tocaron a la puerta de la casa no uno, sino cuatro policías, para entregarle un citatorio: estaba imputada por los delitos de “daño a la propiedad doloso (bienes inmuebles), lesiones y robo a negocio”.
No entendía nada y no sabía quién podía estarla acusando de eso, hasta que días después se enteró de que no era la única: había 13 mujeres jóvenes en la misma situación, identificadas como feministas, y todas citadas para el 24 de noviembre, un día antes de la megamarcha por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Pero ella no conoce a ninguna de las otras. Ni siquiera pertenece a alguna colectiva feminista. La única marcha a la que ha ido en todo el año es a la del 8 de marzo, Día de la Mujer, a la que fueron otras 80 mil participantes pacíficas en la Ciudad de México, y una vez se acercó a la toma de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a donar agua sin hablar con otras mujeres que estuvieran ahí.
En entrevista con Animal Político, la joven cuenta cómo la sorpresa mayor fue al conocer el contenido de la carpeta de investigación.
“Pone que continuando con el trabajo de investigación, en la red social Facebook un perfil que se llama Ana Pérez refiere que está harta de que ciertas líderes sigan teniendo los beneficios. Y ella empezó a dar nombres, entre ellos el mío, nombres con links a nuestros perfiles. Pero es un perfil que no tiene foto y que no tiene nada. Incluso del día que hicieron las denuncias, un día antes hicieron el perfil”, subraya.
Perfil que una semana después, ya no existe. Y que a ella la señaló por participar en una marcha del 8 de junio denominada Justicia Para Melanie (una menor de edad que en otra manifestación sufrió agresiones por parte de policías, finalmente vinculados a proceso).
“¡Lo cual es falso porque yo ese día estaba en mi casa haciendo home office! Y también me pusieron que yo pertenecía al Bloque Negro, y yo la verdad no pertenezco ¡y no conozco a nadie del Bloque Negro!”, asegura la joven.
De ella, el perfil solo publicó su nombre y Facebook. Pero de otras reveló datos muy personales, como las direcciones de sus casas, lo que le genera muchas sospechas.
“Es alguien que una de dos, o es policía y empezó a poner los datos, o es alguien que alguna vez perteneció al movimiento y que sabía dónde vivían muchas. El mío no lo pusieron, pero de otras sí. La cosa es ¿por qué me ubican a mí y de dónde sacan mis datos? Porque yo no soy muy conocida en el mundo de ‘feministlán’; soy una mortalita equis, a mí nadie me ubica. He ido a marchas pero pacíficamente y no pertenezco a ninguna colectiva”, explica.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) dijo la noche del 24 de noviembre en un comunicado que la Policía de Investigación (PDI) presentó las denuncias después de “trabajos de inteligencia, gabinete y campo”.
Pero la abogada de algunas de las que sí se identifican dentro del Bloque Negro, Gloria Méndez, también denunció que en realidad el único sustento de la investigación eran publicaciones de Facebook y no había ninguna otra prueba.
La joven entrevistada tiene a su propia abogada, que además le hizo otra observación: la denuncia contra las 13 se levantó el 18 de noviembre y ese mismo día se giraron los citatorios, que en su caso, llegó en cuestión de horas.
“Me dijo mi abogada: nunca la Fiscalía había sido tan efectiva para mandar citatorios”, recuerda.
Desde ese día, esta joven de menos de 25 años ha vivido días de angustia, dándole vueltas a por qué pudieron haberla implicado a ella, si nunca ha hecho ni grafitis.
Solo se le ocurren dos cosas: que su nombre haya sido sacado al azar de un grupo de Facebook de feminismo en el que hay más de 109 mil personas, o que el día de la marcha del 8 de marzo le dio sus datos a una chica que supuestamente estaba haciendo un registro para monitorear a quien quisiera anotarse en caso de que hubiera incidentes de seguridad. Por eso, ahora llama a otras a estar alertas y no compartir su información tan fácil, sino solo estar en contacto con personas de confianza.
“La cosa es amedrentar. ¿No te parece como muy casual, entre comillas, que nos hayan citado el 24, un día antes de la marcha? Porque en ese Facebook de Ana Pérez también decía: ‘Están organizando una marcha el 25 de noviembre donde ya están diciendo que van a hacer saqueos’… o sea, esta tipa diciendo cosas que en ese momento ni yo que soy feminista me había enterado que sí se iba a hacer la marcha. Y nuevamente la Fiscalía puso eso en la denuncia: El perfil refiere que están organizando una marcha y están organizando saqueos… ¡qué onda!”, dice la joven.
La cita de esta semana fue para conocer las acusaciones en su contra, pero las imputadas presentarán su declaración formal el 4 de diciembre.
Ante las irregularidades denunciadas en esta investigación de la FGJ CDMX, surgió en internet una campaña con la etiqueta #FuimosTodas, que mediante esta página web permite enviar tuits o correos electrónicos a la Fiscalía a su titular, Ernestina Godoy; la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; y el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, para exigirles que se retiren los cargos y no se criminalice el feminismo.
“Autoridades de CDMX han fabricado delitos a 13 jóvenes mujeres activistas responsabilizándolas de las recientes protestas y movilizaciones contra la violencia de género que se vive en el país, donde una media de diez mujeres son asesinadas al día. Exigimos que se les retiren los cargos penales a las 13 imputadas y que la fiscalía concentre sus esfuerzos en esclarecer los más de 41 feminicidios de 2020 de la CDMX (3er lugar en feminicidios en el país) en lugar de criminalizar el activismo feminista”, señala la petición.