Además de la Ciudad de México, hay otras tres entidades con una incidencia alta (por cada cien mil habitantes) en el número de personas que han enfermado de COVID-19 en los últimos 15 días. Se trata de Aguascalientes, Zacatecas y Querétaro.
En el caso de Querétaro después de tener una curva hacia arriba tiene la última semana de descenso. La entidad tiene, de acuerdo a la plataforma de datos COVID de Conacyt, mil 718 casos activos. Pero es pronto para saber si la disminución se mantendrá. La prueba es que los hospitales han estado recibiendo más pacientes y ya se registra un 40% de ocupación en camas generales y el mismo porcentaje en las camas con ventilador, de acuerdo a datos de la Secretaria de Salud federal.
Habitantes de ese estado entrevistados por Animal Político confiesan que las medidas de seguridad y el confinamiento ya se habían relajado mucho. “Antes, en marzo-abril, en la capital del estado era común incluso ver a policías solicitando que no estuviera la gente en los espacios públicos o invitaban a las personas a que usaran el cubrebocas y poco a poco eso se relajó, y la gente también. Lo mismo en los centros comerciales, ya desde antes del Buen Fin, había muchas personas haciendo compras no esenciales. En los supermercados ya pasaban familias completas, aunque en la zona de fila sí pedían pasar a una sola persona”, cuenta César Andrés García, analista de comunicación y habitante de Querétaro.
Desde la perspectiva de su profesión dice que siente que ha faltado en estos días una campaña de comunicación más fuerte que sensibilice sobre el riesgo del repunte y promueva otra vez las medidas de seguridad y la importancia de estar en casa, si eso es posible.
Iker, quien solicitó no ser identificado con apellido, también es habitante de Querétaro, él trabaja en una empresa aeronáutica donde nunca pararon por ser actividad esencial, pero sí han tenido estrictas medidas de seguridad. Aunque, dice, cada vez más los empleados empezaron a tomar su rutina de acudir a trabajar a la compañía y eso no se ha modificado con el repunte.
“Está más relajado, porque antes nos pedían un porcentaje de ocupación en la empresa, obviamente con separación de los lugares de trabajo y ahorita ya casi está viniendo todo mundo, aunque venimos por turnos y se habilitaron salas de juntas para meter más gente y guardar la distancia, pero no se ha restringido más ni ha cambiado nada respecto a lo que teníamos hace tres meses”.
En los hospitales ya se siente la nueva presión, incluso en los que no son COVID, como en el que está haciendo su residencia en ginecología Martha, a quien llamaremos así porque teme represalias por parte de la institución si da su nombre real. El hospital está dedicado a atender a los afectados por otros padecimientos diferentes al coronavirus, pero eso no los ha librado de recibir a personas contagiadas o sospechosas.
“Donde estoy nos toca atender solo cesáreas, no se están permitiendo partos, porque no podemos esperar tanto tiempo y exponernos, han llegado muchas mujeres con casos sospechosos de tener COVID y no podemos arriesgarnos. En julio o agosto recibíamos tres mujeres, a la semana, con síntomas y solo una resultaba positiva, ahorita estamos recibiendo seis, el doble, con síntomas sospechosos de COVID y dos resultan positivas. Cuando ya están a punto de tener al bebé no podemos enviarlas a otro hospital, tenemos que atenderlas aquí y el riesgo para nosotros vuelve a subir”, dice la residente.
Apenas este 26 de noviembre, el gobernador Francisco Domínguez difundió un mensaje a la ciudadanía: “hemos puesto en tus manos tomar decisiones que nos lleven a evitar volver al confinamiento, pero no podemos relajarnos, no vamos a permitir que la enfermedad avance ni que disminuya el nivel de responsabilidad ciudadana”, advirtió y anunció las nuevas medidas.
“Hemos realizado más de 42 mil pruebas, en octubre alcanzamos un promedio de mil pruebas diarias de PCR y agregaremos 500 pruebas rápidas. Además, pondremos en marcha la estrategia estatal Somos Más, en esta habrá información que la ciudadanía podrá consultar para monitorear el número de casos activos, el promedio de positivos y la ocupación hospitalaria, mismas que en lo inmediato asociaremos a rangos de horarios, aforos y actividades permitidas”.
Francisco Domínguez informó que los establecimientos comerciales se cerrarán a las 20 horas, solo se permitirá un aforo de 30% y una persona por familia. También anunció que los restaurantes y cafeterías se cerrarán a las 22 horas de lunes a sábado y los domingos solo tendrán servicio a domicilio.
La venta de alcohol en envase abierto o cerrado será hasta las 22 horas de lunes a sábado y quedará prohibida los domingos. En los espacios públicos, incluido el transporte, solo se permitirá 30% de aforo, con uso obligatorio de cubrebocas. Los eventos masivos o sociales de más de 100 personas quedan prohibidos y en las reuniones particulares deberá haber una distancia de 1.5 metros por persona.
Que pare la fiesta
Aguascalientes tiene 666 casos activos. En el estado hubo una larga meseta durante todo el verano, pero cuando llegó el otoño, la incidencia de casos empezó a subir. También se incrementaron las defunciones y los ingresos a hospital. La entidad tiene, de hecho, la ocupación más alta en camas con ventilador de todo el país, con 59%.
El gobierno del Estado de Aguascalientes emitió, en conjunto con los once gobiernos municipales, nuevas medidas de prevención para mitigar la propagación de casos COVID-19, mismas que entraron en vigor desde la publicación del decreto que las contiene, el martes 17 de noviembre y hasta el 30 de este mes.
Entre esas medidas están: uso obligatorio del cubrebocas en vía pública, edificios, tiendas y dependencias del gobierno; suspensión total de operaciones con giro comercial que implique concentraciones mayores a cinco personas, incluidos gimnasios, restaurantes, bares y cantinas, plazas comerciales, espectáculos públicos; también se prohibió la venta de alcohol y productos no esenciales.
Igual quedaron suspendidas las ceremonias civiles, sociales o religiosas en las que intervengan más de 15 personas; las reuniones y eventos sociales en la vía pública y en espacios como jardines, salones de fiestas o similares.
Este martes, el gobernador Martín Orozco dio un mensaje, que más bien fue un reproche a la ciudadanía. “Estamos pasando por un momento muy muy difícil en los hospitales, el personal, del que a veces nos olvidamos mientras andamos en la fiesta, está cansado, está arriesgándose y es por ellos y el aumento en los hospitales que tomamos esta decisión (de ajustar las medidas)”.
El mandatario dijo que con las medidas sí bajó la movilidad “y eso se refleja en una ligera baja en los hospitales, los últimos tres días” y en una baja más fuerte en el tema de los contagios. Pero, el C5, del 16 al 22 de noviembre recibió 894 reportes de fiestas privadas, en colonias, en fraccionamientos, en cerradas, en ranchos. De estas, 755 fueron en la capital, en el punto rojo rojo de los municipios. Y de estas, 500 fueron de viernes a domingo. Normal, en fin de semana como si no tuviéramos una pandemia, cuya solución única en el mundo es bajar la movilidad”, reprochó Orozco.
El gobernador de Aguascalientes recordó que queda un fin de semana, este, en el que se deben observar las medidas decretadas y le pidió a la ciudadanía, “cerremos con todo este fin de semana, para que el lunes que termina el decreto se tenga ya una actividad económica que pueda recuperar a los negocios”.
Orozco indicó que el lunes se dará a conocer una nueva estrategia de cuidados “para tener este mes de una economía pujante, con la apertura de los negocios que ahora ayudaron cerrando”.
Cubrebocas a fuerza
Zacatecas había tenido un ascenso sostenido de casos, para llegar a 1,316 casos activos y ocupación hospitalaria a la alza, que ya registra un porcentaje de 46% en camas con ventilador.
Este 25 de noviembre, el gobierno del estado informó en un comunicado que se registró la cifra más alta de muertes en la entidad desde el inicio de la pandemia, con 25 fallecimientos en un día, con los que Zacatecas llegó a mil 422.
Entre las medidas que ha tomado el estado para frenar los contagios, el 21 de noviembre se publicó en el Periódico Oficial la Ley que regula el uso del cubrebocas, en la que se obliga a toda persona que habite o transite por el estado a utilizarlo.
En el artículo 4 de la Ley se señala como obligatorio el uso del cubrebocas para toda persona mayor de 13 años y los menores de dos a 12 años bajo la supervisión de adultos. Quienes incumplan se harán acreedores a amonestaciones, multas, trabajo a favor de la comunidad, arresto hasta por doce horas, de acuerdo a criterios establecidos en la misma Ley.
También Durango y Baja California Sur están con una incidencia alta por cada cien mil habitantes, aunque en el caso de este último eso se debe a que tiene una población muy pequeña. En realidad la curva en ese estado va ya a la baja. En el caso de Durango, todavía hay una actividad epidémica importante, pero también ya empezaron a disminuir los casos, las defunciones y el número de hospitalizados.
Respecto a otros estados que han tenido repuntes, este martes 24 de noviembre, en la conferencia matutina del presidente, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, mencionó que las grandes metrópolis del país, CDMX, Monterrey y Guadalajara se mantiene con una transmisión importante por lo que deben seguir con medidas de seguridad sanitaria.