Las medidas de confinamiento por la pandemia de Covid-19 se relajaron desde junio, con el inicio de la nueva normalidad, pero la violencia familiar sigue registrando niveles récord.
En octubre, las procuradurías y fiscalías estatales iniciaron un total de 20 mil 590 carpetas de investigación por esta falta al fuero común, cifra que superó las 20 mil 504 de marzo —y que había sido el mes de este año con más casos y con el que inició el confinamiento por el coronavirus.
Según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a octubre suman 184 mil 462 carpetas indagatorias por violencia familiar, lo que representa un incremento de 3.4% con respecto a las 178 mil 400 del mismo periodo de 2019.
Octubre está a la cabeza, con 20 mil 590 casos; marzo, 20 mil 504; septiembre, 20 mil 88; agosto, 19 mil 843; julio, 19 mil 603; junio, 18 mil 882; febrero, 17 mil 802; mayo, 16 mil 62; enero, 15 mil 851, y abril, 15 mil 237.
Las entidades con la mayor incidenciade violencia familiar en lo que va de este año son la Ciudad de México, con 22 mil 746 carpetas de investigación; Nuevo León, con 15 mil 170; Estado de México, 13 mil 875; Jalisco, 10 mil 165; Chihuahua, 9 mil 801; Baja California, 9 mil 114; Guanajuato, 8 mil 421, de acuerdo con las cifras del SESNSP.
El Código Penal establece que “comete el delito de violencia familiar quien lleve a cabo actos o conductas de dominio, control o agresión física, sicológica, patrimonial o económica, a alguna persona con la que se encuentre o haya estado unida por vínculo matrimonial, de parentesco por consanguinidad, afinidad o civil, concubinato, o una relación de pareja dentro o fuera del domicilio familiar”.
En marzo pasado, la Cámara de Diputados aumentó a siete años la pena de prisión contra quien resulte culpable por este delito. Para el director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas Rodríguez, el repunte de la violencia familiar se debe a que las víctimas están denunciando ante las procuradurías y fiscalías lo que no denunciaron durante los meses del confinamiento.
“Una mujer, un adulto mayor que está siendo víctima en su casa, difícilmente salió a denunciar al agresor cuando ni siquiera pudo salir a la calle, cuando muchas agencias del Ministerio Público[MP] estaban cerradas, cuando había una menor posibilidad para poder emitir la denuncia”.
Rivas Rodríguez dijo que otra parte del incremento es porque no hay políticas públicas de los tres niveles de gobierno para atender esta problemática, que fragmenta a la sociedad.
“Lo único que se está haciendo en este momento es descargar en la Secretaría de Seguridad y en la fiscalía el combate a este delito, y la verdad es que cuando se llega a la fiscalía es porque ya hubo violencia física, una lesión dolosa, incluso la pérdida de vida de la persona”, indicó el experto en temas de seguridad.
Consideró que “la problemática es muy profunda por las condiciones sociales que existen, es un momento difícil, porque si bien es cierto que la gente comenzó a salir a las calles, hay muchas personas que perdieron su empleo, sus fuentes de ingreso y que están viviendo problemáticas familiares, de salud por los efectos de la pandemia, que son muy profundos”.
La presidenta de la organización Causa en Común, María Elena Morera, lamentó la falta de respuesta a este delito por parte de los gobiernos municipales, estatales y federal, lo que calificó de inadmisible.
“Inadmisible, la violencia familiar, inadmisible, la falta de respuesta de los gobiernos, la sociedad debe participar y lograr un contrapeso en 2021”, expresó.
Aseveró que se deben tomar medidas urgentes para evitar que se exacerbe la violencia familiar e identificar las principales necesidades de los grupos más vulnerables, diseñar estrategias para atender emergencias de seguridad que surgen de las situaciones que se presenten.
El experto en seguridad, Ricardo Márquez Blas, señaló que el confinamiento y la presión familiar ante la falta de empleo, el recorte o pago parcial de salario, son factores que influyeron en que el delito de violencia familiar se disparara a las actuales cifras que se reportan en el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Hay distintos factores que influyeron en eso, pero sin duda el confinamiento y la presión adicional que pone a la dinámica familiar: la falta de empleo y el recorte o pago parcial de salarios son algunos de ellos”.
Aseguró que faltando dos meses para que concluya el año, está claro que muy probablemente este año registrará un nuevo récord en materia de violencia y homicidos dolosos.
“Mención especial merecen la violencia y los delitos de género. La violencia de género, faltando dos meses, ya tiene el nivel anual más alto desde que se tiene registro. Y otro delito muy importante que también cerrará 2020 con niveles récord es el narcomenudeo. Lo mismo que el robo de maquinaria, el cual faltando dos meses ya superó los niveles alcanzados en año anterior”, pronosticó.