El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos informó en un comunicado que, desde el 2 de noviembre, deportó a 150 extranjeros del país. Esto como parte de Operación Promesa Incumplida.
“ICE toma en serio su obligación de hacer cumplir las leyes migratorias de nuestra nación”, señaló Tony Pham, director interino del servicio. “Aquellos que están siendo arrestados en esta operación focalizada no cumplieron con su promesa”.
Pham hace referencia a la “promesa” que hicieron los individuos deportados. De acuerdo con ICE, se habían comprometido a abandonar Estados Unidos de manera voluntaria en lugar de enfrentar una deportación formal. El servicio asegura que el 86% de estos extranjeros cuentan con condenas o cargos penales pendientes.
ICE explica que la partida voluntaria es un recurso que tienen los extranjeros en Estados Unidos. Típicamente lo solicitan a un juez de migración, quien les otorga entre 60 y 120 días para dejar el país.
“Cuando un extranjero no parte del país según el acuerdo, él/ella pasa a ser sujeto de una orden final de remoción —la cual es efectuada como una deportación formal por ICE. Además de la barrera sobre readmisión, un reingreso ilegal tras una deportación formal es un delito grave punible con hasta 20 años en prisión”, apunta el servicio.
ICE agregó que todos los días efectúa arrestos contra extranjeros que violen leyes migratorias.
Desde que comenzó la administración de Donald Trump, han deportado a cientos de miles de personas, así como durante la administración de Obama.
De acuerdo con las cifras de ICE en esta materia, en el 2017 deportaron a 226 mil extranjeros de Estados Unidos. En 2018, expulsaron a 256 mil y en 2019 a 267 mil. Pese a la retórica y agenda anti migratoria de Trump, el año más alto de deportaciones sigue siendo durante la administración de Barack Obama. En 2014 deportaron a 414 mil individuos.