Con la proyección de Joe Biden como ganador de la contienda presidencial, también han llegado las tradicionales especulaciones poselectorales sobre quiénes podrían ser los elegidos para servir en el gabinete del presidente electo, y varios nombres latinos ya forman parte de la conversación.
El presidente saliente, Donald Trump, comenzó su presidencia sin latinos en su Gabinete. Después, dos latinos fueron parte de su equipo: el exsecretario de Trabajo Alex Acosta, quien renunció en medio de una controversia y la actual administradora de pequeñas empresas Jovita Carranza. Los dos no han coincidido el uno con la otra durante su tiempo en el cargo.
Según las encuestas a boca de urna, el 66% de los latinos votaron por Biden. Sus votos fueron vitales para su victoria y lo ayudaron a darle un giro azul a Arizona y quedarse con Nevada.
A pesar de que Biden perdió Florida, un estado donde Trump sumó más votantes latinos que en 2016, los hispanos allí también salieron a apoyar a Biden, con un 53% frente al 45% a favor del presidente,
En virtud de ese apoyo, una coalición de 42 grupos latinos llamada National Hispanic Leadership Agenda (NHLA) quiere que Biden nombre a no menos de cinco latinos para su Gabinete. Durante los dos mandatos del presidente Barack Obama, el demócrata tuvo seis latinos en total en el suyo.
También se ha formado otro grupo que tiene el objetivo de promocionar nombres de hispanos ante el equipo de transición de Biden para que sean más visibles para puestos federales, así como dentro del nuevo gabinete. El grupo se llama Alliance for Latinx Leadership and Policy, y quienes lo dirigen provienen de Texas, California y Colorado.
El equipo de transición de Biden no ha hecho públicos los nombres de los candidatos considerados.
Pero los grupos y líderes latinos están enviando listas de posibles funcionarios para dar a conocer sus preferencias a los miembros de la transición y para asegurarse de que una lista amplia de hispanos sea evaluada.
La NHLA ha estado trabajando con el Caucus Hispano del Congreso para identificar posibles miembros de gabinete y personas designadas para otros puestos.
¿De qué nombres se está hablando y para qué posiciones?
Algunos de los nombres que circulan en base a discusiones con diferentes grupos incluyen al fiscal general de California, Xavier Becerra, para el cargo de fiscal general de Estados Unidos o para director del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Becerra, quien sirvió 24 años en la Cámara de Representantes, ha liderado los desafíos demócratas a un conjutnto de órdenes ejecutivas e iniciativas de la Administración Trump, demandando al presidente por asuntos relacionados con atención médica, control de armas, políticas ambientales y otras.
Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata, también ha sido mencionado para fiscal general. Pérez se desempeñó como jefe de la división de derechos civiles del Departamento de Justicia bajo la presidencia de Obama, supervisando la represión de la Administración contra departamentos de policía abusivo. También se desempeñó como secretario de Trabajo.
Su trabajo actual como líder del Partido Demócrata haría más difícil que sea elegido para el puesto de fiscal general, que se supone que es un puesto no partidista. Pérez también ha sido mencionado para secretario de Trabajo.
Ali Mayorkas, exsubsecretario del DHS y exdirector de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) durante la Administración de Obama, es otro nombre que está siendo sugerido para secretario del Departamento de Seguridad Nacional.
Otro funcionario hispano para secretario del DHS es Louis Caldera, el único secretario latino del Ejército. También fue director de la Oficina Militar de la Casa Blanca, bajo Obama.
El representante por Arizona Raúl Grijalva, presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara Baja y de afiliación progresista, ha sido sugerido para encabezar el Departamento del Interior, mientras que la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, quien supervisó el departamentos de Salud de su estado, ha sido sugerida para el departamento de Salud y Servicios Humanos o de Energía.
Biden ha dicho que elegiría a un maestro para dirigir el departamento de Educación. Los latinos mencionados para ese puesto son Lily Eskelsen-García, maestra de Utah y expresidenta de la Asociación Nacional de Educación, y Pedro Rivera, exsecretario de Educación de Pennsylvania.
Julián Castro, el único latino que se postuló a la presidencia en 2020 y que fue exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano bajo Obama, ha sido mencionado como una posible elección para Labor, Comercio, embajador de la ONU, Vivienda y Desarrollo Urbano nuevamente, o la Oficina de Protección Financiera al Consumidor.
El representante demócrata por Arizona Rubén Gallego también ha sido mencionado como candidato potencial a embajador de la ONU.
El representante por California Jimmy Gómez ha sido sugerido como posible candidato para encabezar el departamento de Trabajo o ser representante comercial de Estados Unidos. Gómez es miembro del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, el panel que redacta las leyes fiscales, y formó parte de un grupo de trabajo comercial creado por la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, para negociar el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ha sido mencionado para secretario de Transporte.
Para cualquier candidato que ocupe un cargo electo, habrá que encontrar un reemplazo en sus puestos. Los demócratas tendrán una mayoría más pequeña en la Cámara de Representantes y la pérdida de un miembro en esta Cámara significaría celebrar elecciones especiales para sus reemplazos.
La NHLA instó en una carta a Biden y a la vicepresidenta electa, Kamala Harris, a colocar a más latinos en juntas asesoras, comisiones y otros puestos dentro del Gobierno federal, incluyendo el ámbito judicial, así como en puestos gubernamentales.
Los hispanos son aproximadamente el 8.4%del personal federal, según la NHLA. Los grupos latinos aspiran a que ese número aumente a alrededor de un 20%, que es aproximadamente la proporción de hispanos dentro de la población estadounidense total.
La coalición dijo en la carta que la Administración Biden “debería tener una fuerte presencia hispana en todos los niveles, para reflejar plenamente la diversidad de la población de nuestra nación y dentro de las comunidades latinas, incluyendo género, raza, orientación sexual y etnia”.