La detención en EE.UU. del exsecretario de la Defensa de México, Salvador Cienfuegos, el pasado 15 de octubre sin el conocimiento de las autoridades mexicanas, detonó una crisis diplomática que puso en riesgo la cooperación bilateral entre ambos países.
Así lo dieron a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard durante la conferencia de prensa matutina de este miércoles, en la que explicaron las razones por las que México pidió a EE.UU. retirar los cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra Cienfuegos.
Una solicitud que ya se ha hecho efectiva: el que fuera secretario de la Defensa durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) será deportado a México con el objetivo de que enfrente un proceso legal en su país de origen, aunque la Fiscalía mexicana todavía no ha presentado cargos.
1. La “vigencia y el futuro de la cooperación” bilateral
“Lo que hay en esta negociación es una conversación sobre la vigencia y el futuro de la cooperación entre México y EE.UU., sus fundamentos y sus límites”, dijo Ebrard.
La frase puso en evidencia la profunda molestia del Gobierno de México con las autoridades de EE.UU. por no compartir información sobre la detención de Cienfuegos.
Un asunto que en las últimas semanas ha generado reclamos de la Cancillería hacia las autoridades estadounidenses, incluyendo a su Embajada en México, el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia.
“No puedes tener cooperación tomando una acción unilateral como esa”, agregó el canciller.
Ebrard, incluso, utilizó una metáfora para referirse al tema: “Si le quitas un pilar al edificio se va a venir abajo el edificio”.
2. Un acuerdo “violado”
Por su parte, López Obrador puso énfasis en la manera en que el Gobierno de EE.UU. habría “violado” acuerdos firmados con México en materia de seguridad.
“Existe un acuerdo de colaboración suscrito años atrás en esta materia, pero no se hacía valer. Y fue el caso que nos atañe, violado, porque nosotros no tuvimos ninguna información”, dijo el mandatario.
En este sentido, Ebrard explicó que existen varios acuerdos vigentes entre ambos países, entre ellos, uno fechado en 1992 donde se establecen los procedimientos legales que habría de seguir la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) para poder operar en México.
Esto cobra relevancia debido a que buena parte del expediente contra Cienfuegos fue consecuencia de las investigaciones de esta agencia en territorio mexicano.
El canciller Ebrard explicó que desde el inicio de la actual administración a la fecha, hay 50 agentes de la DEA acreditados para trabajar en territorio mexicano.
3. Proteger al Ejército
López Obrador también señaló que el reclamo por la detención de Cienfuegos fue con la finalidad de proteger el prestigio del Ejército mexicano y las Fuerzas Armadas.
“Nos interesó este asunto porque no es solo la situación del general Cienfuegos (…) Aquí está de por medio el prestigio de una institución vital para el Estado mexicano: el Ejército, las Fuerzas Armadas, no es cualquier cosa”, afirmó el mandatario.
En este sentido, el presidente agregó: “No podemos nosotros permitir, sin elementos, que se socaven nuestras instituciones fundamentales”.
4. “Que nos respeten”
López Obrador también fue enfático en que la solicitud para retirar los cargos a Cienfuegos tiene que ver con un tema de soberanía frente a EE.UU.
“Es respeto a nuestra soberanía, respeto mutuo. Así nos hemos entendido y queremos que se siga manteniendo la política exterior de México. Que nos respeten. No somos colonia, no somos protectorado”, denunció el mandatario.
Pese al reproche, el presidente celebró que el Gobierno de EE.UU. fuera receptivo a los reclamos. “Si ahora se repone el procedimiento lo vemos como algo bueno, lo celebramos”, dijo.
5. “No habrá impunidad”
El presidente aseguró que el traslado de Cienfuegos de EE.UU. a México no conlleva un acuerdo oscuro entre ambos Gobiernos.
“No hay nada oculto. Lo que se hizo en este caso fue intervenir para expresar nuestra inconformidad, ante un hecho que se presenta y deciden juzgar en EE.UU. sin conocimiento en nuestro Gobierno. Esto va más allá de lo legal”, afirmó López Obrador.
El mandatario también dijo que el regreso del exsecretario a territorio mexicano no significa que gozará de impunidad. “No hay impunidad para nadie y no vamos a permitir que se fabriquen delitos”, agregó.
López Obrador también pidió tener confianza en las instituciones mexicanas para procesar a Cienfuegos, pues consideró que las cosas en el país han cambiado.