El fiscal General de Estados Unidos, William Barr, autorizó este lunes a los fiscales federales a investigar “denuncias sustanciales de irregularidades en la votación y la tabulación de votos”, que pudieran sugerir un fraude electoral durante los últimos comicios presidenciales.
Barr señaló que las investigaciones pueden llevarse a cabo si hay alegaciones claras y creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, pudieran potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado individual.
Fair elections are the foundation of our democracy and the #FBI is committed to protecting the rights of all Americans to vote. If you suspect a federal election crime, submit a tip to https://t.co/iL7sD5efWD or your local FBI field office. https://t.co/Uz8iqLSyOB pic.twitter.com/XJjQADb43G
— FBI (@FBI) November 5, 2020
Barr dijo que aunque los estados tienen la responsabilidad principal de conducir y supervisar las elecciones, el Departamento de Justicia tiene la obligación de garantizar que las elecciones federales se realicen de tal manera que el pueblo estadounidense pueda tener plena confianza en su proceso electoral y su gobierno.
Agregó que si bien la mayoría de las acusaciones de supuesta mala conducta electoral son de tal magnitud que no afectarían el resultado de una elección que su investigación pueda aplazarse.
Dijo que le preocupa que las acciones abiertas tomadas por el Departamento de Justicia en este caso se minimicen, pues solo se perseguirán acusaciones sustanciales de irregularidades en la tabulación de votaciones en casos específicos.
“Dado que la votación en nuestras elecciones actuales ya ha concluido, les autorizo a perseguir alegaciones sustanciales de votaciones e irregularidades en la tabulación de votos” manifestó.
“Si bien los fiscales estadounidenses mantienen su autoridad inherente para realizar averiguaciones e investigaciones según lo consideren apropiado, probablemente será prudente comenzar cualquier asunto relacionado con las elecciones como una investigación preliminar, a fin de evaluar si la evidencia disponible justifica más pasos de investigación”, apuntó.
Señaló que su autorización de las investigaciones no debe tomarse como una indicación de que el Departamento de Justicia ha concluido que las irregularidades en la votación han afectado el resultado de la elección, sino para garantizar la confianza en el proceso de votación.
“Brindo esta autoridad y orientación para enfatizar la necesidad de abordar de manera oportuna y apropiada las acusaciones de irregularidades en la votación para que todo el pueblo estadounidense, independientemente de su partido o candidato preferido, pueda tener plena confianza en los resultados de nuestras elecciones”, expresó.
Dijo que el pueblo estadounidense y los líderes que eligen libremente no merecen menos.
El 8 de diciembre culmina el plazo para resolver disputas electorales en los estados, incluyendo recuentos y disputas judiciales al respecto.
Los miembros del Colegio Electoral se reunirán el 14 de diciembre para oficializar el resultado.