En lo que va del año un total de 464 policías municipales, estatales y federales (guardias nacionales) mexicanos han sido asesinados, lo que representa la cifra más alta de los últimos tres años, de acuerdo con un recuento hecho por la organización Causa en Común.

De enero a octubre de 2020, han sido asesinados 247 policías municipales, 194 estatales  y 23 federales (que incluyen a elementos de la Guardia Nacional), lo que arroja 464 agentes, contra los 446 policías asesinados en todo 2019 y los 452 en 2018, el último año del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con Causa en Común, los estados con mayor número de policías asesinados en este 2020 son Guanajuato, con 76 registros; Estado de México con 37; Veracruz, con 36; Guerrero, con 34 y Chihuahua, con 31.

Guanajuato, desde 2018, se ubica en el primer lugar de policías asesinados en México.

En contraste, los estados con el menor número de asesinatos de policías son Aguascalientes, Nayarit, Tlaxcala y Yucatán, con un policía muerto cada uno; mientras que Baja California Sur y Campeche no cuentan con ningún caso.

En cuanto a los asesinatos por corporaciones, destacan los cometidos contra los policías municipales.

De enero a octubre, son 247 los agentes locales asesinados, cifra superior a la de 2019 y 2018, cuando se contabilizaron 235 y 223 asesinatos, respectivamente, pero en todo en los 12 meses del año.

En cuanto a policías estatales, el conteo indica que hasta el mes de octubre se han asesinado a 194, contra 188 de 2019 y 198 de 2018, en los dos años.

Sobre los homicidios contra policías federales (que incluyen a elementos de la Guardia Nacional), se tiene el registro de 23 en este año, misma cantidad que en todo 2019, mientras que en todo 2018 se contabilizaron 31 casos.

De acuerdo con Causa en Común, en promedio en estos 10 meses del año ha sido asesinado 1.5 policías por día.

En su comunicado, la organización pidió que “se reconozca y valore la labor y el sacrificio de los policías honestos, que son la mayoría”.

Además, exigió “que se mejoren sus condiciones laborales en un contexto de un profundo abandono institucional contra las policías”; e hizo “un llamado a las autoridades para que se castigue a los responsables de estos cobardes asesinatos que destrozan familias y atentan contra el Estado”.