Desde hace tiempo, las personas hemos luchado contra el uso de popotes y bolsas de plástico para disminuir la contaminación en nuestro planeta Tierra. Sin embargo, existe un objeto altamente contaminante que a menudo pasa por alto: las colillas de cigarro.
De acuerdo con Thomas Novotny, profesor de la Universidad Estatal de San Diego y líder del Proyecto de Contaminación de Colillas de Cigarros, cada año se producen unos 5,500 millones de cigarros en todo el mundo, y alrededor del 98% contienen filtros hechos de acetato de celulosa, un material que puede tardar 10 años o más en descomponerse bajo luz ultravioleta.
