El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la política energética de su gobierno, reprochó que en administraciones anteriores se protegieron negocios privados, lo que provocó una subutilización de presas o plantas generadoras de energía.

En su visita a Coahuila, el mandatario dijo que el apoyo dado a las dos empresas productivas del Estado (CFE y Pemex) no viola ningún acuerdo y se hace dentro de los márgenes de la ley.

Reprochó que actualmente el 50% de la energía que consume el país se compra a precios elevados a empresas particulares y que de manera deliberada cerraron la operación de la CFE y Pemex derivando en una subutilización de sus plantas.

Aseguró que se protege a las plantas particulares y criticó los abusos que cometieron las empresas privadas durante el periodo neoliberal.

Señaló que con la política neoliberal empezaron a engañar, a decir que si no se privatizaba la industria eléctrica nos íbamos a quedar sin luz, que no tenía capacidad la CFE para producir la energía eléctrica que demandaba el desarrollo de México. Este fue el primer sofisma (argumento falso con apariencia de verdad) que se usó, dijo.

“Utilizaron otro sofisma, lo de las energías limpias, el que estas plantas de la Comisión Federal de Electricidad ya son viejas y contaminan, y que por lo mismo era mejor la producción de energía con gas, las termoeléctricas, las eólicas o energía solar, energías que, en efecto, no contaminan, pero están subsidiadas; produzcan o no produzcan, la Comisión Federal -con presupuesto público, que es dinero de todo el pueblo- les tiene que comprar la energía eléctrica”, aseguró.

“De manera deliberada cerraron las plantas y aquí está el ejemplo, ocho grandes generadores de energía con carbón y apenas permiten que trabaje uno, siete parados, porque no le autorizan, de acuerdo a la nueva normatividad que se estableció en el periodo neoliberal, producir ni a esta planta ni a las otras plantas de la Comisión Federal de Electricidad a toda su capacidad”.

Señaló que lo mismo pasa con las presas, con las hidroeléctricas que están subutilizadas, tienen capacidad para producir, pero no tienen autorización para despachar, para subir la energía eléctrica que produce la CFE, porque se protege a las plantas particulares.

Dijo que lo que se necesita es comprar más carbón y ayudar así a los productores, para hacer producir, por ejemplo, las plantas Carbón II y José López Portillo, que generan aproximadamente 2.6 megawatts de energía y donde se contempla construir una nueva planta de carbón con una inversión de mil 120 millones de dólares.

“A mí no me paga Repsol, a mí me pagan los mexicanos para servirles, y por eso tengo que defender el interés público, no el interés de particulares”, señaló.

Afirmó que va a rescatar a Pemex y la CFE, así sea con una reforma constitucional.

El mandatario también respondió a los señalamientos de congresistas de Estados Unidos quienes acusan obstrucción del gobierno de México en el sector energético.

Aseguró que México no ha suscrito ningún acuerdo de energía con el gobierno de Estados Unidos o Canadá.

“Hace como 2 días apareció un documento firmado por legisladores de Estados Unidos quejándose de la política energética que estamos aplicando en nuestro país, quiero tratar el asunto con mucho respeto hacia ellos, solo aclarando de que en esta materia y en otras, pero fundamentalmente en lo que tiene que ver con la política energética de nuestro país, no hemos suscrito ningún acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos o de Canadá”, dijo.