El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este sábado que no ha violado con su política energética ningún acuerdo en la materia plasmado en el tratado de comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como acusaron congresistas estadounidenses en una carta que enviaron a Donald Trump.
“Fundamentalmente en lo que tiene que ver con la política energética de nuestro país, no hemos suscrito ningún acuerdo con los gobiernos de Estados Unidos o Canadá”, dijo el mandatario desde la Central Carboeléctrica “José López Portillo”, desde Nava, Coahuila.
López Obrador dijo que desde el momento que fue presidente electo se inconformó por los acuerdos que había aceptado el gobierno de Enrique Peña Nieto en la renegociación del T-MEC pues “comprometían nuestra soberanía nacional en esa materia”.
Por esa razón, explicó el mandatario, se detuvieron las negociaciones y fue hasta que se aceptó que se quitaran esos compromisos que su gobierno continuó con ellas.
“En el capítulo de energía sólo quedó establecido en dos párrafos el derecho absoluto soberano de México de decidir en materia energética”, dijo el presidente.
Ayer se dió a conocer de una carta enviada por 43 legisladores de Estados Unidos, al presidente Donald Trump.
En el documento, con fecha del 22 de octubre, los legisladores, demócratas y republicanos, entre ellos Ted Cruz, Vicente González, y John Kennedy, destacan que en 2014 México tuvo reformas constitucionales en política energética que permitieron la participación del sector privado a través de inversiones de empresas estadounidenses, con beneficios de desarrollo de infraestructura y laborales para ambos lados de la frontera.
Sin embargo, añaden los legisladores, recientemente el gobierno mexicano ha dado trato preferencial a Pemex, además de retrasar y cancelar concesiones a empresas de energía de Estados Unidos.
Según los firmantes, esas experiencias se suman a la directriz que ha ordenado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que las autoridades mexicanas usen todos los recursos disponibles para proteger a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La queja con el presidente Trump destaca también las iniciativas impulsadas por Morena en el Congreso mexicano en las que consideran “vendrá un retroceso a la Reforma Energética de 2014, con miras a terminar con los contratos ya firmados”.