El Gobierno de México anunció la firma de un nuevo acuerdo con EE.UU. tras saldar su deuda del agua, en el marco del conflicto político y social que surgió en el estado mexicano de Chihuahua.
“Se evitó una sanción y se llegó a un acuerdo, un buen entendimiento”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de este jueves 22 de octubre.
Para entender el anuncio
En los últimos meses, México recibió presiones de EE.UU. para pagar un adeudo de agua, según lo establecido en un tratado firmado por ambos países en 1944. Este acuerdo establece que México deberá aportar un determinado volumen de agua al caudal del fronterizo Río Bravo, que divide a ambos países, en periodos de cinco años. Este tratado es favorable para México porque recibe cuatro veces más agua de la que aporta.
Sin embargo, las condiciones de sequía que prevalecen en el estado de Chihuahua, en el norte de México, detonaron un conflicto social después de que las autoridades federales decidieran tomar agua de la presa La Boquilla para transferirla al Río Bravo y saldar, así, la deuda hídrica con EE.UU., que debía pagarse a más tardar en octubre de 2020.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador quería evitar que su vecino del norte tomara el asunto de la deuda hídrica como pretexto para presionar políticamente en otros ámbitos que pudieran afectar al país. Sin embargo, la oposición de los agricultores detonó un enfrentamiento entre la Administración federal y el Gobierno estatal de Chihuahua.
¿Qué es lo nuevo?
Este jueves, López Obrador y funcionarios de su administración anunciaron que el país negoció en las últimas semanas con el Gobierno de EE.UU. una nuevo acuerdo que permitirá saldar el adeudo y garantizar el agua para uso público urbano.
Según el tratado de 1944, las transferencias de agua de México hacia EE.UU. se realizan en ciclos de cinco años. El actual, que va de 2015 a 2020, cerró sin déficit. Pero existía un adeudo del ciclo anterior, de 2010 a 2015, el cual quedará saldado con agua que México aportará a las presas internacionales que comparte con EE.UU.
El pacto entre ambos países quedó plasmado en el acta 325 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), que entró en vigor el 21 de octubre, y establece la manera en que México aportará aguas de su propiedad para las presas internacionales. Contempla tres puntos esenciales:
- México concluirá el actual ciclo (2015-2020) transfiriendo una porción de aguas de su propiedad a las presas internacionales Falcón y La Amistad, aportando 131 millones de metros cúbicos y manteniendo 87 millones de metros cúbicos para el almacenamiento mexicano.
- EE.UU. cooperará con México por razones humanitarias, permitiendo usar agua estadounidense para usos municipales mexicanos en caso de una emergencia, sequía extrema o accidentes de infraestructura.
- Se retoma el compromiso de compartir información de manera binacional para manejar la gestión del agua.
“México recibe cuatro veces más agua que EE.UU. en este tratado. El conflicto en Chihuahua es poner en duda que paguemos ese uno para recibir cuatro. Esto significa poner en riesgo el suministro de agua para las ciudades fronterizas y poner en riesgo el tratado, que las siguientes generaciones, las siguientes décadas México, ya no reciban cuatro por uno”, explicó Marcelo Ebrard.
Conflicto social
Sin embargo, funcionarios mexicanos señalaron que se va a tener que continuar con la extracción de agua de la presa Luis L. León (El Granero) para reponer el agua en las presas internacionales.
Este fue el detonante del conflicto social y político entre el presidente de México, López Obrador, y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, luego de que un grupo de agricultores tomaran la presa La Boquilla tras un enfrentamiento con la Guardia Nacional para evitar que se tomara agua de dicha presa para transportarla a El Granero. Tras el choque en la presa, la Guardia Nacional disparó “por accidente” contra un vehículo en el que murió una mujer por impactos de bala.
Los agricultores de Chihuahua, en la zona de Camargo y Delicias, temen quedarse sin agua para el próximo ciclo agrícola del año 2021, luego de que la sequía severa registrada en los últimos meses haya dejado las presas La Boquilla y Las Vírgenes a un 30 % de su capacidad, lo cual se traduciría en una falta de agua para riego. La economía de la zona depende de la agricultura.
Fuente: RT