Desde el pasado 6 de octubre, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumió el control operativo de la Guardia Nacional (GN), tras una reunión con el presidente López Obrador.
Un comunicado fechado el 8 de octubre, pero que apenas se dio a conocer, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, pide al almirante José Ojeda Durán, secretario de Marina, que informe a los coordinadores estatales y regionales a su cargo este cambio.
En el documento también se incluyen las líneas directrices para coordinar y optimizar las funciones de la Guardia Nacional.
“La totalidad de elementos y cuadros de mando de las 29 Coordinaciones Regionales ocupadas por personal asignado y reclutado por la Secretaría de Marina quedarán bajo el mando de la Guardia Nacional“, se lee en el comunicado.
De esta manera, 35 mil 848 elementos del Ejército y 5 mil 999 efectivos navales que fueron asignados a la Guardia Nacional desde su conformación, así como más de 25 mil militares y 7 mil marinos que se integraron entre 2019 y lo que va de 2020, “quedarán a disposición de la Guardia Nacional, dependiendo operativamente de la Secretaría de la Defensa Nacional y administrativamente de las Secretarías de origen”.
Apenas este jueves, un juez de la Ciudad de México declaró inconstitucional el acuerdo presidencial que permite que las Fuerzas Armadas participen en labores de seguridad pública.
El juez argumentó que este ordenamiento no cumple con el objetivo de acotar la participación de los militares en tareas policiales y, en consecuencia, viola la Constitución y los fallos de la SCJN y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A través de un comunicado, México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) detalló que el fallo se dio luego de que promoviera un amparo con el objetivo de prevenir más abusos contra la población y lograr una mejor regulación del actuar de las Fuerzas Armadas.