Facebook continúa endureciendo sus reglas sobre el contenido político a medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Este miércoles, la red social anunció la institución de una prohibición temporal de anuncios políticos cuando finalice la votación el próximo 3 de noviembre.
La compañía anunció que la decisión responde a la cierta posibilidad de que los resultados finales no se conozcan de inmediato el mismo día en el que cierren las urnas, considerando la elevada cantidad de electores que votará por correo debido a la pandemia de Covid-19.
La suspensión de anuncios políticos es similar a un plan que Google ya adoptó, en un esfuerzo por evitar que los candidatos y sus campañas difundan mensajes engañosos o confusos para los votantes. Facebook no verifica los anuncios políticos.
El director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, ya ha dicho que no espera resultados definitivos la noche de las elecciones e indicó que la compañía se está preparando para dicho escenario. Facebook colocará un aviso en la parte superior de las fuentes de noticias de los usuarios para alertarlos cuando cierren las urnas y especificará que los votos aún se están contando si un candidato intenta reclamar una victoria de manera prematura. Las reglas de Facebook también prohíben que los candidatos declaren la victoria antes de que se cuenten los resultados oficiales.
La empresa también adoptará una posición más agresiva contra los mensajes que parecen amenazar o intimidar a los votantes. Facebook ya prohíbe el contenido que podría causar daños en el mundo real, pero está ampliando su política de intimidación de votantes después de que el presidente Donald Trump y su hijo, Donald Trump Jr., animaran a sus seguidores a vigilar los lugares de votación para estar atentos a “actividades perversas”.
“Necesitamos que todos los hombres [y] mujeres sanos se unan al Ejército para la operación de seguridad electoral de Trump”, dijo Trump Jr. en un video publicado en línea el mes pasado. “Necesitamos que nos ayuden a vigilarlos”, agregó, refiriéndose a los votantes demócratas.
Facebook indicó en una publicación que “también eliminará los llamados para que las personas participen en la observación de los sitios de votación cuando dichos llamados utilicen un lenguaje militarizado o sugieran que el objetivo es intimidar, ejercer control o mostrar poder sobre los funcionarios electorales o los votantes”. Eso incluye llamados para unirse a un “ejército” o ir a la “batalla”, asegura Monika Bickert, jefa de gestión de políticas globales de Facebook, en una llamada con periodistas.
La empresa con sede en Menlo Park, California, que ha sido criticada por moverse con demasiada lentitud para combatir la desinformación electoral, está intensificando sus esfuerzos a medida que se acercan las elecciones. El martes, la empresa prohibió todos los grupos y páginas de Facebook vinculados a la teoría de la conspiración de QAnon, un movimiento agresivo después de que los críticos pidieran a la compañía que prohibiera el grupo durante meses.