Yuridia es una de las migrantes a las que les práctico, sin su consentimiento, una histerectomía –extirpación de útuero– en el Centro de Detención para Migrantes del Condado de Irwin, en la zona rural de Georgia, Estados Unidos.
El diario New York Times publicó este martes los testimonios de 16 mujeres migrantes que, estando en el centro de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), fueron sometidas a cirugías ginecológicas irregulares e innecesarias.
Uno de los testimonios es el de Yuridia, una migrante mexicana de 36 años de edad, quien poco después de llegar a las instalaciones del centro buscó a una enfermera porque le dolía una costilla, malestar causado por una agresión que sufrió por parte de su expareja justo antes de que la detuviera el ICE.
El personal médico envió a la joven a realizarse un examen médico a la oficina del doctor Mahendra Amin, quien ha sido descrito por funcionarios de ICE como el “ginecólogo principal” del centro de detención.
Al recibir a Yuridia, el médico comenzó a preparar una máquina de ultrasonido. “Pensé que me iban a revisar la costilla. Ya cuando me di cuenta, me estaban haciendo un examen vaginal”, relata la joven.
Amin registró en sus notas que Yuridia tenía quistes en sus ovarios y planeó una cirugía para extirparlos. También señaló que la joven se había quejado de menstruación abundante y dolor pélvico.
Yuridia afirma que, además de que nunca experimentó o informó de esos síntomas, ella no pidió ver a un ginecólogo, sino ser atendida por un dolor en la costilla.
Semanas después se le practicó una cirugía. La joven pensó que se trataba de un procedimiento menor que se realizaría por vía vaginal, pero despertó con tres incisiones en el abdomen y con que le faltaba un pedazo de piel en su área genital.
“Me desperté y estaba sola, y tenía dolor; todos hablaban inglés, entonces no podía hacer preguntas”, cuenta. Tres días después, aún con dolor y recuperándose de la cirugía, fue deportada.
Ya en México, se le practicaron exámenes médicos, cuyos informes de patología revelan que no tenía quistes peligrosos, sino pequeños folículos del tipo que se producen naturalmente cada mes en la mayoría de las mujeres y que no requieren una intervención quirúrgica.
Varias mujeres que acudieron con Amin declararon al NYT que no entienden por qué las enviaron con él, aún cuando presentaron cuestiones médicas que no tenían nada que ver con la ginecología.
Los casos reportados por el medio estadounidense, y revisados por un panel de médicos y ginecólogos certificados, sugieren un patrón de “intervención quirúrgica excesivamente agresiva sin un intento adecuado de remedios médicos”.
Según el medio, las mujeres atendidas por el médico del ICE fueron sometidas a dos intervenciones quirúrgicas simultáneamente: dilatación y curetaje, que consiste en insertar herramientas en la vagina y raspar el tejido del útero; y la laparoscopía, en la que se hacen tres incisiones para insertar una cámara en la cavidad abdominal con el fin de examinar o realizar procedimientos en los órganos reproductivos.
En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó en un comunicado que, del 14 de septiembre –cuando se tuvo la primera denuncia por malas prácticas médicas–, a la fecha, 23 mujeres mexicanas han pasado por dicho centro migratorio.
Al día de hoy, 15 mujeres mexicanas siguen internadas en el centro del ICE. Según la Cancillería, el cónsul Javier Díaz de León realizó una visita al centro de detención para entrevistarse con las connacionales, pero ninguna le manifestó haber sido sometida a una histerectomía.
Pero, cinco de ellas, y dos más que ya se encuentran en México, señalaron haber tenido interacción con el médico vinculado a los procesos quirúrgicos innecesarios.
“Todos los casos de intervención quirúrgica, así como las quejas recibidas de las ciudadanas mexicanas, se encuentran bajo minucioso estudio a fin de determinar si dichos procedimientos médicos fueron realizados de manera adecuada y con pleno consentimiento de las ciudadanas mexicanas”, señaló.
La SRE indicó que ya envió una nota diplomática al gobierno de los Estados Unidos a fin de esclarecer la situación, solicitando información sobre las medidas de atención médica que reciben las y los ciudadanos mexicanos en dicho centro de detención.