Por: Marlene Valero | La Silla Rota
Creado desde 2009 para delinear a la familia ideal, el Código de Familia para el Estado de Sonora se mantiene como un candado que impide a mujeres embarazadas a volverse a casar.
Se trata de es un conjunto de reglamentos y artículos que definen cómo deben comportarse las mujeres y los hombres para crear “la familia ideal”. Sin embargo, su contenido ha sido cuestionado por activistas, al ser calificado como un lineamiento de sometimiento a las mujeres a un sistema patriarcal.
Uno de estos artículos es el que indica que la mujer puede volver a contraer matrimonio, únicamente, si por medio de un certificado médico comprueba que no está embarazada.
Se trata del capítulo III llamado “De los impedimentos para el matrimonio”, donde se incluye el parentesco directo de quienes contraerán matrimonio, que sean menores de 16 años o incapacidad mental de alguno de ellos.
Entre esta lista, se incluye la entrega de un certificado médico por parte de la mujer de que no se encuentra en estado de gestación, de su anterior matrimonio, busca casarse de nuevo.
El Artículo 24 dice que “Para que la mujer pueda contraer nuevo matrimonio dentro de los trescientos días de disuelto el anterior, sólo se requiere certificación médica oficial de que no se encuentra embarazada, excepto cuando haya sido declarada causante del divorcio y no pueda contraer matrimonio en el término de dos años. Si violando esta condición contrae matrimonio y se produce el embarazo dentro de los trescientos días, la paternidad se determinará mediante la prueba biológica”.
Por esa razón, el diputado Luis Armando Colosio presentó una iniciativa de reforma al Código para la Familia en Sonora, para que se elimine este artículo, que describió como “discriminatorio” y no toma en cuenta a la mujer para decidir sobre su cuerpo y sus relaciones personales.
“Hay una expresa referencia a la mujer y se elimina de la ecuación al hombre, lo cual denota una discriminación contra la mujer debido a su género y sin que la misma afecte a su par masculino de forma alguna”, señaló en tribuna.
Para el legislador, se debe hacer un análisis de todas las leyes y normativas con perspectiva de género, para identificar aquellos artículos, como este, que son sexistas y machistas.
“Este código fue creado por hombres y para hombres”: activista.
La activista y defensora de los derechos de las mujeres, Silvia Núñez Esquer calificó el Código para la Familia en Sonora como una serie de reglamentos creada por hombres y para hombres, ya que se incluyen lineamientos de lo que debe hacer o no la mujer, para crear una “familia ideal”.
“El valor de la familia se fomenta, aunque en los hechos, esa institución, como la conocemos se está cayendo. Es ponerles un chaleco a las mujeres y meterlas a la fuerza en esta institución familiar patriarcal. De regresar a la mujer al papel de la madre abnegada”, dijo en entrevista a La Silla Rota.
Además, señaló que este código, aprobado hace 10 años, deja de lado algunos derechos ganados en los últimos años por la lucha feminista, incluso en años anteriores a su aprobación. Por lo que considera su publicación como una respuesta a estos avances.
Para Silvia Núñez, el artículo 24 en específico le hace ver a la mujer que no tiene derechos sobre su propio cuerpo ni puede tomar sus decisiones, si no que la tratan como un objeto que tiene propiedad: su esposo y el Estado.
“Ese artículo, lo único que hace es reafirmar que la mujer no es dueña de su cuerpo, ni de su fertilidad ni de su maternidad, sino que es un instrumento para que toda esta estructura patriarcal, llamada sociedad, sigua siendo dueña de las personas y de las mujeres, que las deja como un instrumento de reproducción. Es una normativa sumamente machista”, explicó.
El Código para la Familia en Sonora fue impulsado por un empresario sonorense y retomado por los legisladores sonorenses, quienes lo aprobaron en octubre de 2009.
Además, este mismo reglamento ha sido el “culpable” de que las personas del mismo sexo no puedan contraer matrimonio, porque en su artículo 11 lo define como “la unión legítima de un hombre y una mujer, con el propósito expreso de integrar una familia”.
En la propuesta para Matrimonio Igualitario, que se ha quedado en la congeladora legislativa por más de un año se busca modificarlo para que se legalicen estas uniones y se tomen en cuenta distintos tipos de familias, como en otros estados del país.
Hasta el momento, la iniciativa del diputado Luis Armando Colosio sobre la eliminación del artículo 24 no ha sido aprobada por el Congreso de Sonora y continúa en las comisiones de Derechos Humanos para su análisis.