Con 92 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, la Cámara de Senadores aprobó el dictamen que prohíbe los castigos corporales y humillantes en contra de niñas, niños y adolescentes en el país.
Con lo que se que reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y del Código Civil Federal, de las Comisiones Unidas de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia; y de Estudios Legislativos, Segunda.
El dictamen se turnó a la Cámara de Diputados en donde se espera que sea discutido y en su caso aprobado para que sea una realidad y logre revertir el nivel de violencia infantil, pues en el país 60% de niñas, niños y adolescentes, entre uno y 14 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares.
Al respecto, la panista y presidenta de la comisión de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, precisó que se trata de una iniciativa de corte preventivo, que busca ser detonante para la intervención pública temprana en la prevención y atención de este tipo terrible de violencia.
“La Unicef indica que en México la prevalencia del castigo corporal y humillante como una forma humillante hacia la niñez mexicana es preocupantemente alta”, explicó.
Informó que de acuerdo a la reciente encuesta del mes de agosto de la fundación “Guardianes”, 40% de los menores sufrieron violencia psicológica y física durante la cuarentena, donde miles de hogares se convirtieron en miles de infiernos y amenazas para niñas, niños y adolescentes.
Indicó que la directora de incidencia pública de la organización “Save the Children”, afirma que se trata de una práctica que comienza desde las edades más tempranas y es el inicio de una cadena de violencia de por vida.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Estudios Legislativos, Segunda, senadora Ana Lilia Rivera Rivera aseguró que este dictamen visibiliza y atiende un problema presente en la cotidianidad de la vida social de nuestro país que pese a tener efectos nocivos para niñas, niños y adolescentes se manifiesta en dimensiones físicas, cognitivas, emocionales y conductuales de su desarrollo, el cual lamentablemente tiende a no ser visibilizado.