Integrantes de colectivos feministas confirmaron que mantendrán tomadas, de manera indefinida, las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Esto después de que el miércoles por la tarde, un grupo de 15 personas arribara a la sede de la CNDH, en República de Cuba número 60, para una reunión con la ombusperson, Rosario Piedra Ibarra.

Sin embargo, al considerar que no habían recibido una atención adecuada, decidieron permanecer en las instalaciones.

Los manifestantes, padres de familia y activistas, exigen a las autoridades que se resuelvan los casos de desapariciones de personas así como los feminicidios en el país.

De acuerdo con los reportes más recientes, en el lugar permanecen colectivos feministas y Silvia Castillo, madre de un joven asesinado en San Luis Potosí.

Como parte de su protesta, los manifestantes han realizado pintas, colocado pancartas y un sistema de sonido en el lugar.

La toma de las instalaciones se da luego de que una mujer, madre de una niña víctima de abuso sexual, se amarrara a una silla dentro de dichas oficinas.

Marcela Alemán asistió a la reunión con la ombudsman Rosario Piedra Ibarra.

Durante la conversación la mujer exigió justicia para su hija Lía, quien en 2017, con cinco años de edad, fue víctima de abuso sexual al interior del colegio al que asistía.

Al no obtener una solución a sus exigencias, los asistentes se negaron en un primer momento a salir del inmueble al finalizar la reunión y Marcela Alemán se amarró a una de las sillas.