México cuenta con grandes excedentes de gas, por lo que se analiza la posibilidad de hacer negocios en el mercado asiático, reveló este lunes el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el primer mandatario reprochó que durante sexenios pasados se adquirió “gas al por mayor”, a grado tal que no se necesitará sino hasta dentro de tres décadas.
Por ello, la necesidad de utilizar en beneficio de los mexicanos las compras que se hicieron de más.
“Hay gas de sobra contratado y tenemos que buscar la forma de utilizarlo, porque ya son contratos que se suscribieron y tenemos que respetar esos contratos. Entonces, hay varias opciones, las estamos analizando. Una empresa, Sempra, quiere se le otorgue un permiso para vender gas a Japón, esa empresa tiene su planta en Ensenada y quieren vender gas a Japón; pero esa misma empresa es socia de la que nos vendió gas a nosotros en el Pacífico, por donde pasa este gasoducto de los yaquis, entonces queremos ver si hay un acuerdo con la empresa para que ese gas excedente también se pueda ir al Asia y que no nos cueste a nosotros”, puntualizó el presidente.
El plan también contempla construir una planta para tratar gas en Salina Cruz, Oaxaca, aprovechar los ductos existentes y “también vender a Asia”, agregó López Obrador.
En la estrategia para comercializar el gas excedente, el jefe del ejecutivo federal reconoció que no descartan la posibilidad de vender gas a Centroamérica.
Sin embargo, primero debe quedar resuelto el abasto de gas en la península de Yucatán para garantizar que en esa zona del país haya energía eléctrica.
“Ya estamos haciendo un gasoducto y vamos a tener gas en Yucatán y en Quintana Roo para abastecer plantas termoeléctricas y que no tengamos problemas de apagones en Yucatán; lo mismo en el caso de Los Cabos, que son las dos regiones en donde hay desabasto o no se tiene abasto suficiente en tiempos de mayor consumo, pero ya se está trabajando en eso”, aseguró desde Palacio Nacional.
En este sentido, el presidente de México recordó que en el pasado se entregaron contratos para que supuestamente se construyeran plantas de generación de energía eléctrica y esas termoeléctricas serían abastecidas con gas que se tenía que comprar en Estados Unidos.
Lo que pasó fue que “no se hicieron las plantas termoeléctricas y se firmaron los contratos para hacer los gasoductos y comprar el gas”.
“Una planeación de lo más irregular que puede haber. Imagínense, no se hacen las plantas, pero se compra el gas. La pregunta es ¿y qué hacemos con el gas?”, cuestionó el mandatario mexicano.