La pandemia por Covid-19, que además de generar una crisis sanitaria a nivel mundial está provocando grandes estragos económicos en México, va a plantear graves riesgos para el estado nutricional y supervivencia de los niños menores de cinco años.
Este sector de la población presenta problemas de desnutrición crónica, es decir, que os menores no alcanzan la talla recomendada para su edad; y el sobrepeso y la obesidad, enfermedades cada vez más comunes entre los niños, advierte un análisis elaborado por la Unicef, la Organización Panamericana de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) y el el Instituto Nacional de Salud Pública.
El análisis señala que actualmente 14.2% de los niños menores de cinco años presentan desnutrición crónica y 7.5% sobrepeso y obesidad, y está enfermedad aumenta cuando se trata de niños de entre cinco y 11 años, con casi 35% de ellos con esta enfermedad.
“Estas condiciones aumentan la susceptibilidad de los individuos o de los niños a padecer a lo largo de su vida de todas esas enfermedades crónicas que hemos mencionado, es decir, sobrepeso, obesidad, diabetes”, advierte Anabelle Bonvecchio Arenas, directora de Políticas y Programas de Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Este problema de salud publico podría empeorarse con la pandemia por Covid-19, se se toman en cuenta experiencias con crisis pasadas como la crisis financiera global en 2018.
“El Reporte Global de Nutrición también de 2020, documentó que los niveles de hambre y desnutrición podría duplicarse durante esta pandemia, y por lo tanto a medida que se toman las medidas para mitigar la propagación del virus y controlar la enfermedad, es necesario que se garantice la cantidad de alimentos suficientes, alimentos nutritivos suficientes para estos grupos vulnerables de población que serán los que principalmente se verán afectados”, señala Bonvecchio Arenas.
La atención a la mala nutrición de los niños requiere, según Bonvecchio Arenas, el más alto compromiso político del gobierno federal y gobiernos locales así como de la sociedad civil.
La semana pasada el Congreso local de Oaxaca aprobó la reforma de ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir la distribución, venta, regalo y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en ese estado.
Con este proceso se reavivo el contexto de confrontación del país en torno a los alimentos ultraprocesados.
Organismos de la sociedad civil y autoridades federales buscan impulsar la contención de la venta y consumo de dichos productos, en tanto que grupos empresariales insisten en defender la venta de productos bajo la premisa de que resulta un atentado en contra de los pequeños y medianos negocios.