El arresto de “El Marro”, cabecilla del Cártel de Santa Rosa de Lima, fue bien recibida por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien necesitaba una victoria en materia de seguridad.
Esta captura, sin embargo, amenaza con deshacer los progresos hechos contra el robo de petróleo y quizá no logre sofocar la violencia en el estado que por mucho tiempo ha sido el más violento del país.
Conformado inicialmente por ladrones de petróleo de Guanajuato que se unieron para oponer resistencia a la invasión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) es un caso aparte en el panorama criminal de México.
🔴 #EnVideo “El Marro”, líder criminal y principal generador de violencia en Guanajuato, junto con sus cómplices, es trasladado ante el Juez de control, donde se les imputará la comisión del delito de secuestro. pic.twitter.com/8S55Cig3y7
— Fiscalía General del Estado de Guanajuato (@FGEGUANAJUATO) August 4, 2020
Durante la última década, muchos de los grupos criminales más grandes y diversificados de México, como Los Zetas, el Cártel del Golfo o La Familia Michoacana, se fragmentaron en grupos más pequeños que competían por controlar las mejores tajadas del pastel criminal, y así contribuyeron a la creciente cifra de homicidios.
El CSRL fue quizá el primer grupo en restablecer el control suficiente sobre un área en particular para luchar contra una amenaza tan grande y poderosa como el CJNG. Y para ello recurrió a dos elementos: una base de poder hiperlocalizada y una infalible economía criminal: el robo de petróleo.
PRESENTE Y FUTURO DEL CÁRTEL SANTA ROSA DE LIMA
El CSRL tomó su nombre de Santa Rosa de Lima, un pueblo de pocos miles de habitantes de donde Yépez Ortiz es originario. Consolidó su control sobre municipios clave como Celaya, Apaseo el Alto y Apaseo el Grande, los cuales ofrecen un fácil acceso a los oleoductos.
A pesar de sufrir incursiones del CJNG y repetidas operaciones gubernamentales, el CSRL mantuvo este control local, aunque realizó algunas operaciones de menor escala en estados vecinos como Querétaro e Hidalgo, y recurrió a la extorsión para diversificar sus fuentes de ingresos.
Es probable que el CJNG intente apoderarse de estos municipios dado el vacío de poder, es incierto si la captura de Yépez Ortiz significará el fin del CSRL.
#ÚltimaHora “El Marro” ha sido capturado. En operativo coordinado de fuerzas federales y estatales se ha concretado su captura y se logra la liberación de una empresaria secuestrada. pic.twitter.com/CgZPI4qO3X
— Fiscalía General del Estado de Guanajuato (@FGEGUANAJUATO) August 2, 2020
Según El Universal, su padre y su hermano ya están compitiendo por el liderazgo del grupo, y han circulado publicaciones intimidantes en las redes sociales, al parecer con mensajes de venganza del CSRL.
Sin embargo, Eduardo Guerrero, especialista en seguridad de Lantia Consultores, considera que es poco probable que tengan éxito. “’El Marro’ era un líder muy hábil, esquivo y estratégico y me parece que sus sucesores, que sin duda serán parientes suyos, no tienen las habilidades que él tenía para mantener a esta organización a flote”, dice Guerrero en un informe de The Guardian, y agrega que el cartel probablemente se fragmente en varios grupos más pequeños.
HUACHICOLEROS IMPARABLES
¡Al principio de su Presidencia, López Obrador estableció el ataque al desenfrenado robo de petróleo (conocido en México como huachicoleo) como una prioridad de seguridad nacional. Se desplegaron las fuerzas de seguridad para vigilar las instalaciones petroleras, se cerraron varios oleoductos importantes y rápidamente se tuvieron que encontrar medios alternativos para el transporte de gasolina, ya que numerosas partes del país se quedaron sin combustible.
En términos generales, este plan parece haber funcionado. La cantidad de petróleo robado disminuyó drásticamente en 2019, aunque el número total de intentos de robo de petróleo aumentó levemente. Y la petrolera estatal de México, Pemex, informó recientemente que el huachicoleo en Guanajuato había disminuido en 96 por ciento en el primer semestre de 2020, en comparación con 2018.
El resultado fue una explosión de violencia en Guanajuato debido a enfrentamientos entre el CSRL y el CJNG, y entre estos con las fuerzas gubernamentales. El estado fue el más violento de México en 2019 y en el primer semestre de 2020.
Quizá los avances en la lucha contra el huachicoleo sean sólo temporales, dado que los grupos criminales han perfeccionado sus técnicas. A pesar de las mencionadas disminuciones en el robo de petróleo, el robo de gas licuado de petróleo se ha disparado en el último año. Según la BBC, el CSRL ha participado activamente en el robo de gas, así como en el robo de crudo.
Dado que se ha estado vigilando más de cerca la infraestructura petrolera, los huachicoleros también han estado tratando de ocultar sus maniobras. El Ejército mexicano informó en junio que había encontrado mangueras ocultas bajo tierra por las que circulaba petróleo robado de oleoductos en los estados de Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León y Puebla.
Si bien la estrategia del Gobierno contra el CSRL despojó al grupo de gran parte de sus ingresos por robo de petróleo, sus miembros son experimentados huachicoleros que probablemente continuarán drenando los oleoductos, independientemente de si la agrupación continúa existiendo o no. En su apogeo, el CSRL estaba supuestamente extrayendo millones de litros de crudo al mes. Ese tipo de experiencia no desaparece de la noche a la mañana.
EL FUTURO DE GUANAJUATO
Yépez Ortiz fue un factor importante que contribuyó al aumento de la violencia en Guanajuato en los últimos años.
Según La Silla Rota, los sicarios que asesinaron a 26 personas en un centro de rehabilitación de la localidad de Irapuato en julio de 2020 dijeron que habían sido enviados por “El Marro”. En 2017, una posible alianza con el CJNG se disolvió al poco tiempo, después de que Yépez Ortiz supuestamente asesinara a dos de los emisarios de sus rivales, según dijo David Saucedo, experto en seguridad mexicana, en un informe de Aristegui Noticias.
El arresto de Yépez Ortiz puede significar una diferencia a corto plazo en el estado, pero la dinámica que subyace a la violencia en Guanajuato no gira en torno a un solo hombre. Si bien la violencia en el estado aumentó en un principio debido al señuelo del robo de petróleo, existen otras economías criminales que también juegan un papel importante.
En el estado se han incautado grandes cargamentos de drogas en su camino hacia Estados Unidos, y han aumentado los reportes de extorsiones. En 2018, la desbordada policía de la ciudad de Irapuato declaró que ya no buscaría luchar contra el robo de petróleo o el tráfico de drogas, dado que ya muchos agentes estaban muriendo por esta causa.
No se sabe cuánto durará el periodo de gracia generado por el arresto de Yépez Ortiz, o incluso si llegará a presentarse.