Autoridades de la Ciudad de México presentaron este lunes un nuevo protocolo de actuación de la policía ante manifestaciones o protestas, en el que destacan puntos como la obligación de los elementos de portar un número de identificación visible en su casco, chaleco y escudo.
En conferencia de prensa, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, Nashieli Ramírez, explicó que a la medida de la identificación de los policías se suma la de que en todas las manifestaciones estén presente integrantes de la Dirección General de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad, que documenten la actuación de los oficiales.
En el nuevo protocolo, mencionó Ramírez, “se establece que el personal policial no podrá ser sancionado por negarse a cumplir con una orden inconstitucional y notoriamente violatoria de Derechos Humanos”, y la obligación de que la Policía reciba la capacitación correspondiente para intervenir en contexto de protesta social así como el uso legítimo y proporcional de la fuerza.
“Cuando el personal policial participe en la atención de manifestaciones usará casco y escudo como equipo de protección, nunca armas letales durante las manifestaciones, el mando responsable girará las instrucciones al personal policial para el empleo gradual y proporcional de la fuerza, siempre adoptando medidas diferenciadas con perspectiva de género y también de acuerdo al principio de igualdad y no discriminación”, explicó el subsecretario de Gobierno, Arturo Medina.
Este nuevo instrumento, agregó, establece que durante las protestas “se privilegiarán las estrategias destinadas a reducir la tensión, basándose en la comunicación, la negociación y el diálogo, que en todo momento seguirá siendo una responsabilidad de la Secretaría de Gobierno”.
Otro de los puntos que mencionó este funcionario, que es parte del nuevo protocolo, es el de que los policías al inicio de las marchas ubicarán o identificarán objetos que pudieran causar lesiones a terceros o a quienes se expresan en el espacio público, y pedirán que les sean entregados.
“En caso de que no haya disposición de realizar la entrega, pues se tendrá que hacer una evaluación entre el personal de la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y si no es eficaz este diálogo se podrá valorar, retener estos objetos o encauzar a quienes los tienen, a efecto de que con pleno respeto a sus derechos humanos no afecten la movilización”, mencionó.
El funcionario no detalló a qué se refiere con “encauzar” a quienes portan objetos que puedan causar daño, si serán detenidos o cómo se les pedirá que salgan de la marcha.
Además de la Comisión de Derechos Humanos local y las autoridades de Gobierno y Secretaría de Seguridad, participaron en la elaboración del protocolo el Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social (FLEPS), la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso de la Ciudad de México y la oficina de Naciones Unidas en México, según refirieron las autoridades capitalinas.