Con tortillas de maíz, coyotas y pan de muerto, Alma Flores Borbón ha conquistado el viejo continente al inaugurar la primera tortillería en Holanda, además de una panadería en España.

Hace siete años, junto a su esposo de origen holandés, inició el negocio “Tortilla Factory” en el país europeo, narró vía telefónica la navojoense, y en la actualidad distribuye sus productos en España, Bélgica, Suecia, Suiza y Noruega.

Alma, quien actualmente radica con su esposo en Cheste, a 31 kilómetros de la ciudad de Valencia, manifestó que lleva más de ocho años viviendo en Europa.

“Las tortillas que llegaban a Holanda venían de otros países y me dije: ¿Por qué no hacerlas aquí”, contó la mujer, quien además es licenciada en Derecho por la Unión con maestría en la UNAM.

Con actitud positiva importó una máquina para hacer tortillas -a la cual nombró “Jacinta”- con la que empezó la aventura de conquistar los Países Bajos.

“Tenía cero experiencia y llega ‘la Jacinta’ con todo el show y me ‘cae el 20’… ¡qué duro es!”, expresó, “¡qué trabajo tan más pesado! Las tortillas están tan disponibles en México que uno piensa que basta con pisar un botón y listo”.

SABOR A NOSTALGIA

En “Tortilla Factory” se utiliza maquinaria tradicional mexicana, maíz nixtamal certificado sin conservadores y proveen a restaurantes de la localidad y de otros países.

“Después de echar a andar ‘Tortillería Factory’ en Holanda decidimos mudarnos a España por ser un país culturalmente hablando más parecido a México y acabamos de abrir una panadería”, subrayó.

Además del sabor sonorense, expresó que con sus productos ofrece  a los mexicanos que viven en el viejo continente un pedazo de su tierra y de sus raíces.

Está por agregar a sus productos las tortillas de harina estilo Sonora, a las cuales les augura buena aceptación por su calidad y sabor.

“Lo que más extraño es la carne machaca; tengo los mejores recuerdos de haber vivido en Navojoa”, puntualizó.