La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, pidió este martes a los estadounidenses que sigan poniéndose cubrebocas en los meses de verano, en un tuit que contrastó con el escepticismo que ha demostrado su esposo, el presidente Donald Trump, respecto a la idea de llevar regularmente esa prenda de protección.
Incluso en los meses de verano, por favor, recuerden llevar algo que les cubra la cara y practicar la distancia social. Cuanta más precaución tengamos ahora, eso puede significar un país más sano y seguro en el otoño”, escribió Melania en su cuenta de Twitter.
La primera dama acompañó el tuit con una fotografía de sí misma de perfil con una mascarilla blanca puesta, dos días después de publicar en la misma cuenta un video en el que también llevaba un barbijo durante una visita a un centro comunitario para mujeres y niños con escasos recursos en Washington.
Esta no es la primera vez que Melania Trump pide a los estadounidenses cubrirse la nariz y boca en público: a principios de abril, ya aconsejó en Twitter que los ciudadanos se tomaran “en serio lo de llevar una mascarilla o recubrimiento de cara”.
Sin embargo, su petición contrasta con la reticencia de Trump a difundir ese mismo mensaje: el presidente ha insistido en que la decisión de llevar o no mascarilla es “voluntaria”, y nunca había aparecido en público con una hasta este sábado, cuando se la puso para visitar el hospital militar Walter Reed.
El mandatario afirmó entonces que las mascarillas “tienen un momento y un lugar adecuado” y que accedió a ponérsela debido a que lo que visitaba era un hospital, pero no está claro que vaya a seguir llevándola en otras circunstancias.
La portavoz de Trump, Kayleigh McEnany, defendió la semana pasada que el presidente “sigue las directrices” de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés), que “recomiendan, pero no exigen” el uso de mascarillas en público.
“Recientemente, (Trump) dijo que si no le hicieran el test cada día, llevaría una mascarilla”, afirmó McEnany en una rueda de prensa.
Sin embargo, el mandatario ha recibido críticas por resistirse a llevarla para dar ejemplo a muchos de sus seguidores, que consideran el uso de la mascarilla como una cuestión política o de “libertad individual” mientras siguen disparándose los casos de la COVID-19 en el país con más contagios y muertes por coronavirus del mundo.
Según informes de prensa, Trump dijo en marzo a sus asesores que llevar mascarilla podía “dar una imagen de debilidad“, y algunos analistas creen que su reticencia a ponérsela tiene que ver con una idea mal entendida de la masculinidad.
A lo largo de la pandemia, Melania Trump ha guardado silencio ante las declaraciones más polémicas de su marido y ha usado su cuenta de Twitter para subrayar los mensajes de las autoridades sanitarias, pero también le han caído críticas de usuarios de redes sociales que ven esa postura como hipócrita, y este martes le pidieron trasladar su consejo sobre las mascarillas a su marido.