La música está presente en muchos momentos de nuestro día: al despertar, en nuestro trayecto a la escuela o trabajo, al cocinar e incluso antes de dormir.
Cualquiera que sea el momento y lugar en el que escuches música, esta representa una melodía que puede beneficiar nuestro estado de ánimo, aumentar nuestro enfoque, inspirarnos o simplemente relajarnos.
Con miles de años de exposición a la música, nuestro cerebro ha evolucionado de tal manera que las frecuencias de audio pueden generar mejoras específicas e inmediatas en nuestras vidas. Sus beneficios son numerosos. Estos son algunos de ellos: