Fue revelada la carta de renuncia de Mara Gómez a la titularidad de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en donde denunció que la vocación humanista del organismo “se pervirtió” y recalcó que se convirtió en un negocio de abogados particulares.
“La CEAV se convirtió en un negocio para algunos abogados particulares que, indiferentes ante el dolor, se acercaron a las madres que buscan a sus hijos desaparecidos y a otras víctimas para litigar contra la CEAV y así obtener honorarios millonarios de hasta el 60% de las compensaciones entregadas”, recalcó.
“Se pretendió convertir la reparación integral en sinónimo de dinero, repartido de forma discrecional, sin transparencia ni rendición de cuentas”, argumentó.
En el oficio, dirigido a Mónica Fernández, presidenta de la Cámara de Senadores, y al presidente Andrés Manuel López Obrador, Gómez Pérez apuntó que a la CEAV se le realizaron 12 auditorías, “seis concluidas con numerosas observaciones que solventar, y seis más todavía en curso”.
También aseveró que “encontramos múltiples resistencias, amenazas, infundios y ataques de quienes quieren seguir lucrando económica y políticamente con el dolor de las víctimas”.
Finalmente, Gómez Pérez dejó en claro que “no se puede transformar una institución y atender eficazmente las responsabilidades que le competen, si no se cuenta con el apoyo necesario, tanto económico como institucional”.
“Al señor presidente, mi reconocimiento y respeto (…) deseo de todo corazón que consolide la transformación que se ha propuesto y logre extirpar de nuestro país el cáncer de la corrupción”, destacó.