El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desarrolla una vacuna basada en proteínas del coronavirus SARS CoV-2, a partir del estudio de los anticuerpos producidos por sus primeros 300 pacientes covid-19 y mediante el uso de un potenciador de la respuesta inmunitaria ya patentado por la institución.
Lo anterior lo reveló Constantino López Macías, jefe de la Unidad de Investigación Médica e Inmunoquímica (UIMIQ) de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
“Para saber cómo inducir protección necesitamos saber qué significa esa protección, con los conocimientos modernos de inmunología vemos cómo es que el organismo se protege contra la infección y ya que sabemos cuál es la respuesta de anticuerpos necesaria de linfocitos T y la inmunidad innata, es decir, los componentes de la protección, entonces sabemos cómo podemos inducirlos”, señaló Constantino López Macías en entrevista con Milenio.
Un protocolo clínico desarrollado en esa unidad médica en el que se estudió la respuesta inmune de 300 pacientes covid-19 y sus contactos, permitió identificar las proteínas virales para diseñar el antígeno de la vacuna del IMSS que funciona con un adyuvante -un potenciador de la respuesta inmune- desarrollado hace algunos años en la misma unidad de investigación con base en proteínas de salmonella, y que ya está patentando por el IMSS.
“Lo que se hizo fue identificar cuáles son los fragmentos del virus que reconoce el sistema inmune y que pueden usarse como vacuna, es vacuna de subunidades la que estamos haciendo en el IMSS; sin embargo, estas subunidades no son tan inmunogénicas, hay que ponerle algún potenciador -se llaman adyuvantes- y se mezclan con sustancias que ayudan a potenciar la respuesta inmune, como es el caso del adyuvante que se desarrolló en el IMSS que lo vamos a ocupar para esta vacuna”.
En términos simples, el investigador médico explicó que al infectarse, el organismo humano emprende una batalla para defenderse del virus, por lo que al identificar a los anticuerpos vencedores, “a los que ganaron esa guerra les preguntamos: cómo le hiciste para ganarle, y entonces con esa información, lo usamos para entrenar al sistema inmune de los demás”, pero requieren de un adyuvante para ayudar a reclutar más células.
¿Cómo funciona la vacuna?
En la primera entrevista que concede, el doctor Constantino López explicó que al ingresar al organismo, el antígeno diseñado para la vacuna estimula la respuesta inmune innata a través de células dendríticas, éstas son las células presentadoras de antígeno más potentes que existen y con capacidad de activar los linfocitos T, que son células del sistema inmune que juegan un papel como mediadores de la respuesta inmune contra el virus.
“El antígeno es captado por estas células dendríticas y es presentado a los linfocitos T para producir citocinas y por otro lado el antígeno es liberado y es reconocido por los linfocitos B y producen anticuerpos. Esta es una manera en la que el sistema innato y los linfocitos T y B son entrenados a través de la vacuna para producir esos anticuerpos y células T que son de los principales actores en la defensa, de esa manera se entrenan y cuando llega el virus que causa la enfermedad ya están entrenados para reconocerlo, atacarlo y destruirlo”, explicó.
Además, dijo que el adyuvante ayuda a que se recluten más de las células de la respuesta innata, que “haya un ambiente que promueva la activación más eficiente en las células T y B para producir estas células con características adecuadas para que se induzca una respuesta para que no solo actúe en un tiempo corto, sino que actúe a larga plazo”.
¿En qué fase se encuentra el desarrollo de la vacuna?
López Macías dijo que se encuentran en la fase de producción de los antígenos para comenzar los ensayos preclínicos en ratones; explicó que tras las pruebas en laboratorio, el siguiente paso es producirla y garantizar que puede escalarse; de ahí que la importancia de formar parte del grupo de científicos que representa a México ante la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI).
“Estamos haciendo los estudios de producción y escalamiento y en el grupo CEPI están convergiendo entidades académicas que tiene plantas piloto que permiten hacer los escalamientos y de ahí ya se puede hacer a que se produzcan a nivel industrial. Estamos colaborando con la UNAM y el IPN, entonces estaríamos haciendo esto muy probablemente en los próximos meses para que estemos evaluando estos candidatos en los modelos preclínicos”.
IMSS también desarrolla vacuna contra salmonelosis Constantino López Macías destacó que ésta no es la primera vacuna que diseña el IMSS, ya que ha participado en el desarrollo de al menos cuatro vacunas, incluso en 2019 desarrollaron una vacuna contra la influenza, que demostró efectividad en su ensayo clínico con casi 5 mil personas, pero no llegó a su distribución en México debido a las dificultades en la capacidad de producción.
Además, destacó el diseño de una vacuna contra la fiebre tifoidea causada por la salmonella, que llegó a Fase 1 de los ensayos clínicos, y que en fechas recientes la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó al IMSS diseñar una nueva formulación, debido a que se encontraron nuevas cepas más resistentes de la bacteria, por lo que de manera paralela a la vacuna contra covid-19, trabajan en la vacuna multivalente contra salmonelosis.
“Forma parte de una nueva formulación que se está haciendo en el IMSS para todas las enfermedades que produce la salmonella, no solamente fiebre tifoidea, es una vacuna multivalente y ahora ha tenido mucho interés porque se han encontrado cepas de salmonella multiresistente a antibióticos, entonces tiene potencial pandémico también, por lo que la OMS la ha declarado una prioridad alta para desarrollar vacunas y ha llamado a los investigadores del IMSS a que también desarrollemos esta vacuna a nivel internacional y nos encontramos en la etapa ya de escalamiento”, detalló el científico.
Finalmente, Constantino López Macías destacó que diversas instituciones formaron estrechos vínculos para lograr obtener la vacuna mexicana contra el covid; en el diseño institucional del IMSS colaboran las facultades de Medicina, Veterinaria y Química, así como los institutos de Biotecnología y de Investigaciones Biomédicas de la UNAM; además de la Unidad de Investigación en Innovación Médica y Biotecnológica del IPN.
Pero el IMSS también colabora en el desarrollo de la vacuna de la UNAM, ya que proporcionaron a la Dra. Laura Palomares los adyuvantes patentados del seguro social; además de que el instituto será participé de los estudios clínicos que se vayan requiriendo.
“Nosotros tenemos nuestro candidato, y le estamos ayudando a la UNAM y le vamos a ayudar al Politécnico, el objetivo no es que salga la vacuna del IMSS, el objetivo es que salga la vacuna para los mexicanos, eso es muy importante y el IMSS va a ayudar con su vacuna o con cualquier otra vacuna, todos juntos para sacar la vacuna mexicana”, expresó.
Fuente: Milenio